La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, presentó el pasado lunes las líneas generales de la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino, dotada con un presupuesto de 1.905 millones de euros con el objetivo de sentar las bases de un nuevo modelo turístico más sostenible desde su triple dimensión: medioambiental, socioeconómica y territorial.
La Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y enmarcada en el Plan de Recuperación ‘España Puede’, establece los objetivos y resultados esperados por los programas de Planes de Sostenibilidad, a la vez que define las categorías de destino en las que se ejecutarán las actuaciones.
Ha sido elaborada por la Secretaría de Estado de Turismo, con la participación de los responsables de turismo de las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Tres tipologías de destino
La tipología de destino turístico de sol y playa representa el 65% del total de la oferta en España y se enfrenta a un cambio de paradigma competitivo, por lo que la estrategia busca reforzar la variedad y gestionar la experiencia mediante herramientas digitales y la evaluación constante de los estándares de calidad a fin de incrementar su competitividad.
En cuanto a los destinos rurales, con un gran potencial y un amplio margen de desarrollo, la finalidad de la estrategia es su integración en el sistema turístico, cumpliendo los objetivos del reto demográfico y contribuyendo a la desestacionalización, la desconcentración y la distribución de la renta turística. Además, persigue mejorar la calidad de vida de los residentes, generar oportunidades laborales, dinamizar espacios sociales envejecidos, así como generar tejido asociativo y empresarial a escala local.
La tipología de destino urbano concentra un cuarto de la demanda turística internacional hacia España. La estrategia apoyará la renovación de la oferta cultural y de ocio, la ampliación y diversificación de las zonas de interés y la puesta en marcha de herramientas digitales para un mejor manejo de los flujos turísticos. Asimismo, pretende mejorar los cascos históricos, la conciliación de usos en los barrios y apostar por la movilidad verde y la naturalización de la ciudad.
Objetivos generales
Esta estrategia destinará 1.905 millones de euros a dos objetivos principales. Por una parte, ayudará a los destinos turísticos españoles a convertirse en polos de innovación turística capaces de integrar en su oferta la sostenibilidad ambiental, socioeconómica y territorial, así como de desarrollar estrategias de resiliencia frente a los nuevos retos que se presentan, como el cambio climático o las crisis sanitarias y de seguridad.
Por su parte, el segundo objetivo se refiere a alcanzar una mayor cohesión territorial, relacionando la oferta y los destinos de cada territorio, y creando conexiones entre los destinos de las distintas regiones.