La Comisión Europea ha presentado una visión, objetivos y vías para lograr la transformación digital de Europa de aquí a 2030, una estrategia clave para culminar también la transición hacia una economía sostenible y resiliente. Se trata de la denominada Brújula Digital, basada en cuatro puntos cardinales: ciudadanía con capacidades digitales y profesionales del sector digital, infraestructuras digitales seguras, eficaces y sostenibles, transformación digital de las empresas y digitalización de los servicios públicos.
Las tecnologías digitales han sido fundamentales para mantener la actividad económica, educativa y social durante la pandemia y se posicionan también como un factor determinante para el éxito de la transición hacia una economía y una sociedad sostenibles en las que las empresas y la ciudadanía se beneficien de mayores oportunidades digitales, fomentando la resiliencia y mitigando las dependencias en todos los niveles y sectores.
En este contexto, el lanzamiento de la Brújula Digital europea surge del llamamiento de la Comisión en favor de hacer de los próximos años la Década Digital de Europa, responde a la petición del Consejo Europeo de una hoja de ruta en este sentido y se basa en la estrategia digital de la UE presentada en febrero de 2020.
Así, la Comisión Europea propone que se acuerden un conjunto de principios digitales, que se pongan en marcha proyectos plurinacionales y que se formule una propuesta legislativa que establezca un marco de gobernanza sólido con el objetivo de realizar un seguimiento de los avances registrados.
Digitalización de la ciudadanía, infraestructuras y sectores público y privado
La ambición de la Unión Europea es llegar a ser digitalmente soberana en un mundo abierto e interconectado, y ejecutar políticas digitales que empoderen a la ciudadanía y a las empresas en el camino hacia un futuro digital centrado en las personas, sostenible y próspero, para lo que resulta necesario resolver los puntos vulnerables y agilizar la inversión.
Para lograr estas ambiciones, la Brújula Digital marca objetivos claros y concretos que giran en torno a cuatro puntos clave. El primero, ciudadanos con capacidades digitales y profesionales del sector digital altamente cualificados, recoge que para 2030 al menos el 80% de las personas adultas tendría que tener competencias digitales básicas y que debería haber 20 millones de especialistas TIC en la UE, incluyendo más mujeres ejerciendo este tipo de empleo.
El segundo punto, infraestructuras digitales seguras, eficaces y sostenibles, contempla que de aquí a diez años todas las viviendas de Europa deberían tener conectividad de gigabit, así como las poblaciones contar con redes 5G; la producción de semiconductores de punta y sostenibles tendría que representar el 20% de la producción mundial; deberían desplegarse 10.000 nodos externos seguros y climáticamente neutros, y la UE debería contar con su primer ordenador cuántico.
La transformación digital de las empresas conforma el tercer apartado. La Brújula establece que para 2030, tres de cada cuatro compañías deberían utilizar servicios de cloud computing, big data e inteligencia artificial; más del 90% de las pymes debería alcanzar al menos un nivel básico de intensidad digital y la cifra de las llamadas “empresas unicornio” (start-ups tecnológicas con un valor millonario) debería duplicarse.
En cuanto a la digitalización de los servicios públicos, el cuarto punto clave recoge que de aquí a diez años los principales servicios públicos deberían estar disponibles online, la ciudadanía debería tener acceso a su historial médico electrónico y el 80% de la población debería contar con una solución de identificación electrónica.
Asimismo, la Brújula Digital establece una estructura de gobernanza conjunta con los Estados miembros basada en un sistema de seguimiento con informes anuales en forma de semáforos. Los objetivos se recogerán en un programa político que se acordará con el Parlamento Europeo y el Consejo en los próximos meses.
Proyectos digitales plurinacionales
Para hacer frente a las carencias de la Unión Europea en materia de capacidades digitales básicas, la Comisión facilitará una ágil puesta en marcha de proyectos plurinacionales que combinen inversiones con cargo al presupuesto de la UE, los Estados miembros y la industria, aprovechando el Mecanismo de Recuperación europeo.
En sus planes de recuperación y resiliencia, los países comunitarios se han comprometido a dedicar al menos el 20% del presupuesto a iniciativas digitales. Entre las posibles actuaciones plurinacionales, se encuentra una infraestructura paneuropea interconectada de tratamiento de datos, el diseño y despliegue de la próxima generación de procesadores fiables de baja potencia, y administraciones públicas conectadas.
Principios digitales
La Comisión Europea también ha propuesto crear un marco de principios digitales, como el acceso universal a una conectividad de alta calidad, a suficientes competencias digitales, a servicios públicos en línea equitativos, garantizando en el plano online los mismos derechos que se disfrutan offline.
Estos principios, que se tratarían en un debate social y podrían consagrarse en una declaración interinstitucional solemne del Parlamento, el Consejo y la Comisión, se basarían en el pilar europeo de derechos sociales, así como lo complementaría.
En este sentido, la Comisión ha propuesto también conocer si la ciudadanía europea considera que se respetan sus derechos digitales mediante un Eurobarómetro anual.
Asociaciones internacionales
Para promover su agenda digital centrada en las personas en el escenario internacional y la alineación con sus normas y estándares, así como garantizar la seguridad y la resiliencia de sus cadenas de suministros digitales y ofrecer soluciones globales, la Unión Europea tiene previsto establecer un conjunto de herramientas que combinen la colaboración regulatoria, abordando el desarrollo de capacidades y habilidades, la inversión en cooperación internacional y asociaciones de investigación en áreas como el 6G, cuántica y tecnología para combatir el cambio climático y sus efectos.
Asimismo, diseñará paquetes de economía digital financiados a través de iniciativas que reúnan a la UE, los Estados miembros, empresas privadas, socios e instituciones financieras internacionales; combinará inversiones internas de la Unión Europea y los instrumentos de cooperación exterior, e invertirá en una mejor conectividad con los socios europeos.
Tras un amplio proceso de debate, se lanzará un programa de políticas digitales que ponga en funcionamiento la Brújula Digital para el próximo verano, mientras que se prevé contar con una declaración sobre principios digitales para finales de 2021.