El Ayuntamiento de Barcelona ha diseñado una medida de gobierno de innovación social que incluye cerca de 40 proyectos, dotados con un presupuesto de 13,5 millones de euros para los próximos tres años.
En el contexto actual de pandemia, la medida de gobierno de innovación social presentada por el consistorio barcelonés pretende hacer uso de la tecnología y la innovación para dar soluciones lo más amplias posibles a la ciudadanía.
Esta estrategia se estructura en tres bloques: uno que aglutina proyectos para garantizar los derechos básicos y el empoderamiento de los ciudadanos, un segundo bloque centrado en el desarrollo de iniciativas comunitarias que avancen hacia un nuevo modelo social de ciudad y un tercero que agrupa medidas para la transformación digital de las áreas sociales del Ayuntamiento a fin de mejorar la atención a la ciudadanía.
En total, los casi 40 proyectos incluidos en la nueva medida siguen la estela de otras iniciativas en esta materia desarrolladas desde el pasado año 2015, como el espacio Barcelona Cuida.
Proyectos de innovación social
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona, Laura Pérez; junto con el director de Innovación Social, Lluís Torrens y una usuaria de una prueba piloto que se ha llevado a cabo con un robot social, han dado a conocer algunos de los trabajos incluidos en la medida de gobierno de innovación social.
Entre los proyectos presentados, se encuentra la plataforma de apoyo a las familias monoparentales, que consistirá en la creación de una plataforma web dirigida a mujeres con familias monoparentales con el objetivo de facilitar un acceso unificado a la información mediante dispositivos inteligentes, para lograr así una mejora en la conciliación familiar. Cuenta con un presupuesto de 72.000 euros.
Asimismo, está prevista la puesta en marcha de una prueba piloto de una Oficina Virtual de Atención Social en el nuevo centro de Trinitat Vella, que estará en contacto directo con el Centro de Servicios Sociales de la Franja Besòs y se extenderá progresivamente a las oficinas correspondientes del Instituto Municipal de Vivienda, los Puntos de Asesoramiento Energético, la Oficina de Prestaciones Sociales y el Servicio de Atención, Recuperación y Acogida, entre otros. Para comprobar la eficacia de la atención social a través de un espacio virtual se destinarán 360.000 euros.
Otra de las iniciativas consistirá en la ampliación del simulador web de ayudas y prestaciones ‘Mis ayudas’, de mano de la Dirección de Innovación Social y la Oficina de Prestaciones Sociales municipal, junto con proveedores externos tecnológicos. Con un presupuesto de 100.000 euros, la ampliación contempla incluir nuevas ayudas a nivel estatal, autonómico y municipal, prestaciones en especie que recoge la Ley de dependencia, e informar sobre cómo tramitar las solicitudes.
Robot social
El Grupo Saltó está llevando a cabo una prueba piloto en el marco del proyecto de robot social ARI (Asistente Robótico Inteligente), con la participación del Instituto de la Robótica para la Dependencia y la Fundación i2CAT, para demostrar que este dispositivo puede detectar con rapidez situaciones de emergencia, ayudar a las personas mayores a tomar la medicación correcta, recordar una visita médica o resolver dudas concretas de los usuarios.
El consistorio tiene previsto que el proyecto se extienda a más usuarios, comprobar la posibilidad de integrar más dispositivos digitales e incorporar funcionalidades terapéuticas personalizadas. Para ello, se recoge la necesidad de destinar un presupuesto adicional de unos 180.000 euros.