El proyecto CoExist, finalizado el pasado año y financiado mediante el programa europeo Horizonte 2020 con 3.474.067,50 euros, ha empleado un análisis estructurado basado en escenarios urbanos reales para establecer evidencias y recomendaciones con las que guiar a las ciudades hacia la movilidad cooperativa, conectada y automatizada.
En un contexto en el que los beneficios potenciales que la movilidad cooperativa, conectada y automatizada (MCCA) podría aportar al transporte urbano creaban grandes expectativas, pero también dudas con respecto a su preparación y planificación, nació en 2017 el proyecto europeo CoExist, coordinado por la empresa alemana de asesoría en administración de empresas Rupprecht Consult-Forschung & Beratung GmbH.
Hasta su término, CoExist ha abordado tres pasos clave en el desarrollo innovador de transporte e infraestructura: modelado de transporte preparado para los vehículos conectados y automatizados (CAVs, por sus siglas en inglés Connected and Automated Vehicles), mediante una extensión validada de los modelos de transporte existentes para incluir diferentes tipos de CAVs; infraestructura vial preparada para estos vehículos a través de una herramienta para evaluar el impacto de los CAVs en la seguridad, la eficiencia del tráfico y la demanda de espacio, y el desarrollo de una guía de diseño para la infraestructura híbrida y compartida entre vehículos automatizados y convencionales; y preparación de las autoridades de tráfico, para lo que se pusieron en marcha ocho casos de uso en colaboración con las autoridades de Gotemburgo (Suecia), Helmond (Países Bajos), Milton Keynes (Reino Unido) y Stuttgart (Alemania).
Esta iniciativa ha empleado un análisis estructurado basado en escenarios reales para establecer algunas certezas, de las que derivan recomendaciones con las que guiar a las ciudades hacia los requisitos técnicos y operativos, el comportamiento y la interacción de los vehículos conectados y automatizados con otros usuarios de la vía pública, el tipo de servicio y el marco jurídico pertinente.
Preparación y planificación para la introducción de los CAVs en las ciudades
CoExist ha examinado ocho casos de estudio en los que ha analizado la influencia de los vehículos conectados y automatizados en diferentes tipos de infraestructura vial y en la propia red de transporte, a través de herramientas implementadas en las autoridades de tráfico participantes.
Por un lado, se ha evaluado la incidencia de los CAVs en la fluidez del tráfico, los requisitos de espacio y la seguridad vial; y, por otro, la orientación de las políticas locales y la identificación de estrategias que aumenten la madurez de la automatización. El coordinador del proyecto, Siegfried Rupprecht, explica que “los resultados mostraron que la inserción de los CAVs en el tráfico no necesariamente mejora la fluidez, pues la situación depende de la tasa de penetración, la lógica de conducción y las condiciones espaciales”.
Los socios del proyecto también han entablado debates sobre política y planificación con las ciudades participantes en los que se han tenido en cuenta las opiniones de las partes interesadas de cada urbe, que han servido para identificar acciones clave preparatorias para los vehículos conectados y automatizados.
Entre otras cosas, se ha concluido que “es fundamental alejar las prácticas de planificación del paradigma basado en predicciones y actuaciones y acercarlas a la toma de decisiones ágil y adaptativa, labor que se puede apoyar en el desarrollo de capacidades de las autoridades locales, simulaciones de escenarios sólidas y cooperación intersectorial”, detalla Rupprecht.
Ocho casos de estudio en cuatro ciudades europeas
Gotemburgo, la segunda mayor ciudad de Suecia, ha albergado dos casos de uso del proyecto CoExist. En primer lugar, un caso de estudio del centro urbano, un espacio compartido altamente frecuentado por turismos, ciclistas, peatones y transporte público y comercial, para el que se ha usado la herramienta de simulación Vissim y la aplicación Viswalk para representar la movilidad peatonal. La introducción de vehículos automatizados de última milla conllevó impactos en los automóviles convencionales y minibuses en todas las métricas de desempeño del tráfico investigadas, que fueron mejorando con los avances en materia de CAVs. Destacan las mejoras registradas en seguridad vial, dado que los vehículos automatizados dan preferencia a la circulación de peatones y ciclistas.
La construcción a largo plazo es una problemática común para la fluidez del tráfico en numerosas ciudades. En este sentido, Gotemburgo ha acogido dos medidas enmarcadas en el segundo caso de uso: un túnel bidireccional para CAVs bajo el río Göta, que ha mejorado el flujo del tráfico; y un carril reservado para autobuses y vehículos automatizados, que no ha brindado resultados significativos.
Por su parte, Helmond, situada en el sureste de los Países Bajos, ha acogido otros dos casos de estudio. Por un lado, se ha evaluado el impacto de los CAVs en situaciones de tráfico mixto, como cruces señalizados donde confluyen ciclistas, peatones y vehículos, con el objetivo de aportar datos a la estrategia de la ciudad para implementar un sistema de tráfico sostenible y seguro, promoviendo la bicicleta y la movilidad inteligente. Como conclusión, solo se obtienen mejoras en el tráfico cuando se dan tasas altas de penetración de vehículos conectados y automatizados avanzados.
Por otro lado, un segundo caso de uso se ha centrado en el aspecto de la seguridad en el cruce en la zona de transición entre la autopista A270 y el área de carretera urbana de Helmond, que ha demostrado resultados positivos gracias a la adaptación inteligente de la velocidad de los CAVs.
En cuanto a la ciudad alemana de Stuttgart, que sufre altos niveles de contaminación, ha explorado los efectos de la introducción de los vehículos conectados y automatizados en dos casos de estudio. El primero ha demostrado que, una participación superior al 50% de CAVs en el tráfico influye positivamente en el tiempo de los trayectos y la elección del modo de transporte.
El segundo caso de uso se basa en un escenario compuesto por un 100% de los vehículos capaces de funcionar de manera conectada y automatizada que, como resultado, ha puesto de manifiesto que la implementación de un servicio de CAVs compartido integrado en el sistema de transporte público y a un precio asequible, podría propiciar la reducción del número de habitantes con vehículos en propiedad.
Por último, la ciudad de Milton Keynes, en Reino Unido, ha colaborado en otros dos casos de estudio. Por una parte, se han investigado medidas relacionadas con la mejora del estacionamiento, entre las cuales destacan las áreas de recogida y entrega para usuarios de vehículos automatizados, que han demostrado una reducción del 40% en los tiempos de demora del viaje.
Por otra parte, un segundo caso de uso se ha centrado en el rendimiento de los CAVs en las rotondas. Con la introducción de la comunicación V2V y un tercer carril adicional en el acceso a cada intersección, se ha demostrado que todos los participantes del tráfico rodado pueden beneficiarse de estos vehículos cuando se encuentran en una etapa avanzada de desarrollo.
Conclusiones y recomendaciones del proyecto
En un artículo publicado en un número especial del ‘Journal of Advanced Transportation‘, los socios del proyecto CoExist han mostrado el desarrollo de los flujos de tráfico en los diferentes escenarios participantes, incluyendo varios niveles de lógica de conducción y distintas etapas de automatización.
Así, el proyecto concluye que las ciudades deberían fomentar los beneficios colaterales para los CAVs y los vehículos convencionales durante la fase de transición mediante la mejora gradual de las autopistas y carreteras para respaldar el tráfico mixto con una infraestructura optimizada y lista para la automatización.
Asimismo, los gestores urbanos deberían desarrollar sistemas de transporte inteligente cooperativos dónde esté permitido que los CAVs operen, dependiendo de las necesidades locales; así como evaluar la implementación de posibles escenarios.
De igual modo, resulta necesaria una mayor cooperación público-privada para desarrollar modelos comerciales que den prioridad a la movilidad cooperativa, conectada y automatizada basada en servicios de transporte público, privado y de uso compartido que den respuesta a las necesidades sociales y contribuyan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Además, es fundamental la elaboración de un marco jurídico y normativo integrado que regule el despliegue de los CAVs y la provisión de servicios, así como crear programas integrales de desarrollo de capacidades para que las autoridades apoyen la planificación y la extensión de este tipo de movilidad.