Las soluciones del proyecto BigClout, cofinanciado por la UE y Japón, se han validado en ciudades piloto europeas y japonesas para facilitar el despliegue de tecnologías de smart city a fin de abordar desafíos urbanos como la calidad del aire, la congestión del tráfico, el uso de la energía y el mantenimiento de la infraestructura en urbes de todo el mundo.
En un contexto global marcado por retos como el calentamiento global, la crisis económica, las amenazas a la seguridad, la desigualdad, los fenómenos climatológicos extremos y el envejecimiento de la población, nació el proyecto BigClout para desplegar soluciones de ciudad inteligente. Ha sido financiado conjuntamente por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea y por el Commissioned Research of National Institute of Information and Communications Technology (NICT) de Japón.
Dado que la ciudadanía mundial se concentra cada vez más en las urbes, las zonas urbanas se ven especialmente afectadas por estas problemáticas. Esto plantea demandas y desafíos cada vez mayores para las ciudades en materia de gestión del agua, energía y residuos; transporte público, estacionamientos o infraestructura urbana. Y, aunque cada ciudad tiene sus características concretas, los ámbitos económicos, sociales y ambientales de todo el mundo están íntimamente relacionados y deben abordarse a nivel internacional.
Las soluciones TIC tienen el potencial de transformar las ciudades y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. En particular, las tecnologías de IoT, cloud y big data son habilitadores clave para aumentar la eficiencia en el uso de la infraestructura urbana compartida, así como los recursos económicos y naturales. No obstante, el gran número de objetos conectados y los macrodatos asociados plantean nuevos retos técnicos en términos de interoperabilidad, procesamiento de datos escalable y online, extracción de conocimiento, autogestión, seguridad y privacidad.
Proyecto BigClout
La ya concluida iniciativa de tres años de duración denominada BigClout, que parte de los resultados del proyecto Clout, ha logrado dos hitos destacados para abordar los desafíos urbanos: la plataforma BigClout y la Urban Technology Alliance (UTA). Coordinado por la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas (CEA) francesa, con la colaboración de organizaciones de Japón, Italia, Grecia, Reino Unido y Francia, la iniciativa ha implementado y validado soluciones TIC para abordar los principales desafíos urbanos en las ciudades piloto de Grenoble (Francia), Bristol (Reino Unido), Tsukuba y Fujisawa (Japón), con un enfoque escalable, actualizable y rentable. Además, otorga una importancia especial a la participación ciudadana durante toda la vida útil del proyecto, desde las definiciones de los casos de uso hasta la validación.
La plataforma plug-and-play del proyecto BigClout integra numerosas tecnologías y fuentes de datos para hacer frente a los mencionados desafíos urbanos y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Incluye aplicaciones en materia de movilidad, ocio, turismo y energía inteligente; gestión de la infraestructura urbana y del flujo de peatones, y monitorización de polígonos industriales.
Por su parte, la organización global sin fines de lucro creada en el marco del proyecto BigClout, Urban Technology Alliance, está aumentando continuamente los socios de su ecosistema internacional de smart cities, que incluye ciudades, industrias, instituciones de investigación, universidades, ONGs y ciudadanos, para facilitar la cooperación, analizar requisitos, desarrollar y probar soluciones e intercambiar experiencias entre todos los agentes.
La plataforma BigClout facilita el despliegue de soluciones TIC
La plataforma BigClout, creada por investigadores japoneses y de la UE, es una solución modular y escalable de código abierto conformada por varios componentes técnicos que se pueden personalizar de acuerdo con las necesidades específicas de cada ciudad. Su principal novedad es su software interoperable, capaz de recopilar y procesar grandes cantidades de información de diversas fuentes.
Los componentes conectados abarcan desde teléfonos inteligentes y dispositivos de IoT, como semáforos inteligentes, sensores de calidad el aire y cámaras; hasta herramientas de análisis y procesamiento de big data, junto con soluciones cloud y edge computing. El sistema resultante da a las ciudades una forma de inteligencia distribuida que se hace más inteligente a medida que se añaden más dispositivos y servicios, algo que se ha demostrado con éxito con aplicaciones de prueba en las ciudades de Grenoble, Bristol, Tsukuba y Fujisawa.
La plataforma consta de tres capas. En primer lugar, recopila y unifica datos de todos estos dispositivos de IoT y teléfonos inteligentes de un entorno real, y de bases de datos y sitios webs del mundo virtual. El segundo nivel procesa esta información para su análisis y visualización, para su uso offline y online. En la tercera y última capa, las aplicaciones pueden ser creadas fácilmente por desarrolladores externos con un conjunto de herramientas de creación de servicios.
Para los urbanitas y las empresas locales, las numerosas tecnologías y fuentes de datos integradas en la plataforma se fusionan en una gama de servicios a los que se puede acceder a través de aplicaciones de ciudad inteligente. Entre las aplicaciones probadas, se encuentra una app móvil para brindar a los usuarios recomendaciones de restaurantes, reservar en uno que no esté demasiado concurrido y ofrecer la opción de transporte más eficiente para llegar hasta allí; una herramienta que optimiza los flujos de tráfico para reducir la congestión y la contaminación; o una solución para alertar a las autoridades de incidencias como señales de tráfico rotas.
De las ciudades piloto, Grenoble sigue utilizando y ampliando la plataforma con nuevas funciones, mientras que la aplicación de gestión de la infraestructura urbana de la ciudad de Fujisawa se está replicando actualmente en otras urbes.
Urban Technology Alliance, hacia ciudades más inteligentes y sostenibles
A través de Urban Technology Alliance, los socios de BigClout persiguen seguir difundiendo sus ideas y soluciones en todo el mundo, basándose en la colaboración internacional exitosa entre la Unión Europea y Japón dentro del proyecto.
Las soluciones de smart city necesitan validación técnica, económica y social antes de su implementación a gran escala, por lo que UTA proporciona entornos reales de pruebas a escala de ciudad. Sus miembros trabajan en red para crear asociaciones comerciales, implementar y probar soluciones digitales en entornos urbanos reales y compartir las mejores prácticas, ayudando a crear no solo una comunidad de ciudades y ciudadanos inteligentes, sino un futuro más sostenible.