El Ayuntamiento de Barcelona, a través del Instituto Municipal de Informática (IMI), renovará su Centro de Procesamiento de Datos (CPD) para impulsar la transición digital y seguir avanzando hacia un modelo de gestión más cercano a la ciudadanía y más transparente en la toma de decisiones. El contrato del proyecto, dotado de casi diez millones de euros, ha sido adjudicado a T-Systems.
T-Systems ha sido el adjudicatario del proyecto del Ayuntamiento de Barcelona para la recuperación de sus infraestructuras y gestión de su propio centro de datos bajo modelo propietario. El contrato, por valor de 9.905.903 euros y con una duración de tres años, incluye la provisión de infraestructura TIC, los servicios profesionales necesarios para la gestión de todos los servicios a la ciudadanía que ofrece el consistorio y la ubicación de los servicios no críticos en el CPD del adjudicatario. Se espera que el nuevo Centro de Procesamiento de Datos y el grueso de sus servicios estén operativos a finales de este año 2021.
Hasta ahora, el servicio de data center virtual de Barcelona estaba alojado en instalaciones de terceros. Con este contrato, tanto el consistorio como el IMI apuestan por un modelo propietario y gestionado por terceros con el objetivo de eliminar la dependencia que se genera de un único proveedor, y así impulsar una mayor soberanía tecnológica.
De esta manera, pretenden evitar el riesgo de discontinuidad de servicio cada vez que se produce un cambio de proveedor, ofrecer un servicio de TI sostenible, reducir costes operativos, mejorar la eficiencia energética, lograr una mayor calidad, fiabilidad, control y reducción de los riesgos operaciones a través de mecanismos como la automatización; además de agilizar el despliegue de infraestructura, mejorando la experiencia de usuario.
Hacia el cloud híbrido
El nuevo CPD de Barcelona alojará sistemas de información como el Portal de Trámites, las webs municipales o los Servicios de Atención al Ciudadano, así como las futuras aplicaciones de los próximos años. Contará con recursos propios de hardware y software de última generación para mejorar la seguridad, reducir el coste total de propiedad y aumentar el control y la personalización de los servicios municipales.
Asimismo, con este nuevo modelo se podrá conseguir a corto plazo la integración de los recursos propios con las nubes públicas configurando un Centro de Procesamiento de Datos cloud híbrido. Este permitirá la prestación de nuevos servicios digitales e incorporar la inteligencia artificial en los procesos municipales. Entre los beneficios de esta tecnología híbrida, se encuentra el ahorro de costes y la agilidad en la puesta en marcha de servicios, en línea con la continua necesidad de adaptación de los servicios digitales.