Los operadores han aumentado el despliegue de redes de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) en los municipios españoles de mayor población y han incrementado significativamente la presencia de estas redes en localidades de menor tamaño, siendo el principal modo de acceso a Internet en las poblaciones de más de 5.000 habitantes. Así lo recoge el último Análisis geográfico de los servicios de banda ancha y despliegue de NGA en España de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Según datos de la CNMC, en 2019 se instalaron un total de 5,9 millones de nuevos accesos FTTH, de los cuales, el 86% fue desplegado en municipios de entre 1.000 y medio millón de habitantes. Por su parte, el xDSL es el principal modo de acceso a la banda ancha solamente en las localidades con una población de menos de 5.000 habitantes.
Además de la extensión de accesos de fibra, continuó la tendencia de crecimiento de la contratación de accesos FTTH por parte de los usuarios. En diciembre de 2019, se alcanzaron los diez millones de accesos activos, frente a los 8,5 millones del año anterior.
La cuota de accesos activos FTTH superó el 82% en Madrid y Barcelona
En las ciudades de Madrid y Barcelona, la cuota de accesos activos FTTH alcanzó el 82,6% y 82,5% del total de accesos de banda ancha, respectivamente. Asimismo, en los municipios de más de 5.000 habitantes el porcentaje superó el 57% del total. En cuanto a las poblaciones de más de 50.000 habitantes, la cuota superó la media nacional, que se situó en el 66,5%.
Los porcentajes de accesos de nueva generación (HFC y FTTH) de los operadores alternativos aumentaron en todos los municipios. Los ascensos más destacados se produjeron en las localidades de entre 1.000 y 50.000 habitantes, que aumentaron la cuota en más de nueve puntos porcentuales.
En general, la cuota de mercado de Movistar presentó un ligero descenso en todos los municipios, excepto en aquellos con menos de 1.000 habitantes. Por otro lado, en las poblaciones de entre 10.000 y un millón de habitantes, su cuota se situó por debajo de la media nacional (39,2 líneas por cada 100 habitantes), a excepción de los casos de Madrid y Barcelona, donde se situó por encima de la media pero con un descenso de un punto porcentual respecto al año anterior.