El European Data Portal (EDP) ha publicado su informe Open Data Maturity in Europe 2020, que analiza una serie de indicadores para medir la madurez de los datos abiertos en toda Europa. En esta edición del barómetro, España mantiene su segunda posición.
Este 2020 España ha aumentado su puntuación global en un 5% y se mantiene en el segundo puesto del Open Data Maturity in Europe 2020, solo por detrás de Dinamarca, y por delante de Francia e Irlanda.
El informe mide cuatro indicadores, en los que España se sitúa por delante de la media europea: política, portal, impacto y calidad. Así, establece un ranking de países y los divide en cuatro categorías: principiantes, seguidores, seguidores avanzados y creadores de tendencias o prescriptores.
Fortalezas y barreras a superar en España
En la dimensión ‘política’, que analiza el marco político, de gobernanza y nivel de implementación existentes para impulsar la apertura y reutilización de datos a nivel nacional, España ha mejorado su puntuación del 89% al 96%. El informe destaca los resultados en el campo de gobernanza y la iniciativa ‘Aporta’, que tiene en cuenta el fomento de la reutilización de datos en el sector público y en el privado en sus planes de acción anuales.
Los indicadores ‘portal’ e ‘impacto’ se mantienen igual que el año pasado, con una puntuación del 89% y el 100%, respectivamente. El EDP resalta que el portal usa herramientas de vigilancia y análisis para obtener información sobre el comportamiento de los usuarios y ofrece una API, a través de la cual los usuarios avanzados pueden acceder a los metadatos de forma programada; así como la estrategia de sostenibilidad y las actividades para garantizar la visibilidad del portal. El estudio también destaca el seguimiento del impacto de los datos abiertos en el área política, social, medioambiental y económica, y la existencia de los apartados de ‘aplicaciones’ y ‘empresas reutilizadoras’ en datos.gob.es.
Finalmente, la dimensión de ‘calidad’ ha experimentado el mayor crecimiento, pasando de un 81% a un 93%. Analiza las medidas adoptadas para garantizar la recolección sistemática de metadatos de fuentes de todo el país, los metadatos disponibles, el cumplimiento con el perfil de aplicación DCAT-AP y la calidad del despliegue de los datos publicados. España ha obtenido una amplia puntuación en las medidas adoptadas para monitorizar y ayudar a los editores a publicar metadatos de alta calidad.
Por el contrario, el informe muestra dos barreras a superar: la compleja estructura administrativa y la necesidad de impulsar la publicación de un mayor número de datos de alto valor.
La situación de Europa
De manera generalizada, los países europeos están aumentando su nivel de madurez en open data. El promedio se ha incrementado en 12 puntos porcentuales en comparación con 2019, pasando del 66% al 78%; y 18 países se sitúan por encima de la media.
Entre las tendencias generales, destaca un crecimiento de todos los indicadores, se ha puesto el foco en garantizar la cantidad, la calidad e interoperabilidad de datos disponibles; y cada vez más países se están centrando en la medición sistemática del impacto de los datos abiertos en la sociedad y la economía.
El informe finaliza con una serie de recomendaciones para los países integrantes en cada una de las categorías del ranking. En el caso de los prescriptores, se señala la necesidad de desarrollar comunidades temáticas que unan a proveedores y reutilizadores; así como de colaborar con otros equipos nacionales de datos abiertos, universidades e instituciones de investigación y el EDP para desarrollar un marco de evaluación de impacto experimental.