En los últimos cinco años, el fabricante de iluminación Salvi Lighting ha centrado sus esfuerzos en la expansión del negocio en África. En este sentido, la compañía está ultimando la apertura de una planta de producción en Kigali (Ruanda), un país donde está desarrollando un proyecto de iluminación de 975 kilómetros y la instalación de 240 kilómetros de líneas de media tensión para mejorar la conexión entre las distintas poblaciones y la capital.
Salvi participa en proyectos de cooperación y progreso sostenible en África a través de actuaciones respetuosas con el medio ambiente y el entorno social, junto con equipos locales y poniendo el foco en las necesidades primarias. Es el caso del proyecto de iluminación de 975 kilómetros y la instalación de 240 kilómetros de líneas de media tensión en Ruanda, para mejorar la seguridad y la comunicación entre la capital y el resto de poblaciones.
Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por el equipo ruandés de Salvi, con la supervisión tecnológica y la experiencia de Salvi Barcelona. Con la activación de un servicio eficaz y sostenible de alumbrado, además de proporcionarse iluminación, se dará respuesta a una exigencia social de seguridad y confort urbano tanto para vehículos como para la ciudadanía.
Centro de producción en Kigali
Ruanda y Salvi coinciden en su apuesta por el modelo de ciudad inteligente, sostenible y conectada para reducir los efectos ambientales y socioeconómicos que la urbanización está causando a nivel global a través de soluciones para la gestión urbana como Smartec.
Así, Salvi Ruanda está tomando forma con la puesta en marcha de una primera planta de producción de 1.000 m2 en un terreno de su propiedad de 20.000 m2 ubicado en Kigali. La inauguración de este centro generará decenas de puestos de trabajo y facilitará la transferencia de conocimiento tecnológico, industrial y comercial al nuevo equipo. De hecho, el equipo comercial de la zona ya está trabajando con países vecinos en la creación de nuevos proyectos de desarrollo sostenible del entorno.