El Consejo de Ministros ha presentado el Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales y la Estrategia de impulso de la tecnología 5G, ejes de la agenda España Digital 2025 dotados de un presupuesto total de 4.320 millones de euros para los próximos cinco años.
El Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales de la sociedad, la economía y los territorios y la Estrategia de impulso a la tecnología 5G forman parte de la agenda España Digital 2025 y desarrollan parte del proyecto ‘Conectividad Digital, impulso de la ciberseguridad y despliegue del 5G’ del Plan de Recuperación español.
Prevén una inversión pública a cinco años de un total de 4.320 millones de euros, de los que 883 millones ya están incluidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, y se espera movilizar una inversión privada de 24.000 millones.
Pilares del Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales
El Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales contempla una inversión de 2.320 millones de euros hasta 2025, de los que 583 millones están incluidos en los PGE 2021. Tiene como finalidad contribuir a la cohesión territorial, impulsar el crecimiento económico, apoyar la transformación digital de actividades económicas y facilitar a la ciudadanía el acceso a los servicios esenciales a distancia. Asimismo, se alinea con los objetivos de la Unión Europea sobre las actividades relacionadas con el papel de la conectividad en la transformación digital, como la construcción del Mercado Único Digital y la Sociedad Europea del Gigabit.
El primer eje del plan es la extensión de banda ancha para favorecer la vertebración territorial. Incluye medidas para incentivar su despliegue en centros urbanos, zonas despobladas, centros de referencia y asistenciales, de manera que el 100% de la población obtenga una velocidad de 100 Mbps en 2025, hoy accesible para el 84% de la ciudadanía.
La conectividad para la empresa es el segundo pilar, que recoge acciones de refuerzo de la conectividad asociadas a polígonos industriales, centros logísticos o parques empresariales con la finalidad de conseguir que el 100% de estos polígonos tengan una conexión escalable a un Gigabit por segundo en 2025. En lo que se refiere a las pymes, se pondrá en marcha un programa para facilitar bonos de conectividad digital para aquellas que participen en programas públicos de impulso a su digitalización.
España, Hub de datos hace referencia al tercer eje del plan. Incluye medidas encaminadas a mejorar la conectividad de las infraestructuras digitales transfronterizas y el impulso a la participación en programas europeos de interés común (IPCEI) que se ejecutarán en el periodo 2021-2027.
Por último, el plan incluye dos ejes transversales: uno relativo a la reforma normativa y sistemas de información pública, que incluye la aprobación de la nueva Ley General de Telecomunicaciones; y otro referente a la renovación de infraestructuras de telecomunicaciones en edificios.
Tres ejes de la Estrategia de impulso de la tecnología 5G
España parte de una posición que encabeza el ranking de experiencias piloto 5G, contando con 32 de las 245 experiencias piloto precomerciales en marcha en toda la Unión Europea y es el segundo país europeo en número de ‘Ciudades 5G’ con 39 urbes habilitadas, solo por detrás de Reino Unido. En este sentido, la Estrategia de impulso de la tecnología 5G prevé inversiones de 2.000 millones de euros hasta 2025, de los cuales 300 millones están contemplados en los PGE 2021.
El primer eje del plan estratégico incluye acciones para facilitar la disponibilidad de las bandas de frecuencia prioritaria para los servicios 5G, entre las que se prevé la subasta de la banda de 700 MHz en el primer trimestre de 2021.
El segundo eje establece medidas de apoyo al despliegue de redes con la meta de hacer llegar la cobertura 5G al 75% de la población española, así como cobertura 5G ininterrumpida para las principales carreteras, ferrocarriles y puntos singulares como aeropuertos. Asimismo, se habilitará un instrumento de ayudas que incentive el despliegue de infraestructuras 5G en aquellos territorios y corredores donde se proporcione un mayor efecto transformador. Por último, promueve el uso de 5G en los proyectos tractores de digitalización sectorial para ayudar a las empresas a avanzar hacia una mayor productividad.
Finalmente, el tercer eje incorpora medidas para crear un marco regulatorio y administrativo que propicie un clima inversor, tales como la Ley de Ciberseguridad.