El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la inversión de dos millones de euros en el despliegue de infraestructura de recarga en la capital, coincidiendo con la presentación de un informe sobre las medidas municipales destinadas a impulsar la movilidad eléctrica.
El área de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio de Madrid ha elevado un informe a Junta de Gobierno sobre el esfuerzo de la ciudad para impulsar la electromovilidad, uno de los ejes de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 para reducir las emisiones. La presentación de este balance ha coincidido con la autorización del gasto de dos millones de euros para desplegar nueva infraestructura de recarga en la capital.
Inmaculada Sanz, portavoz del Gobierno municipal, ha detallado que en octubre se licitó un contrato dividido en tres lotes. El primero, por un importe de 1,7 millones de euros, abarca la instalación de siete puntos de recarga ultrarrápida en enclaves estratégicos de la capital, una modalidad que permitirá cargar un vehículo eléctrico en seis minutos. También supone la adquisición de 53 equipos de recarga rápida de acceso público.
El segundo lote incluye 70 puntos de recarga ‘save tipo wall box’ para vehículos de la flota municipal, por valor de 76.000 euros. Por su parte, el tercer lote suma 35 puntos para recarga intermedia en vía pública por 169.000 euros. Está previsto que esta nueva infraestructura esté instalada en el primer semestre de 2021 para contribuir a la creación de una red de recarga en espacios de acceso público con una distribución geográfica equilibrada.
Este 2020, Madrid ha incrementado en un 57% la red de recarga rápida de acceso público, pasando de 33 a 52 puntos distribuidos en 42 ubicaciones. Contando los puntos de recarga lenta, la capital dispone de un total de 59 puntos. Asimismo, el balance incluye 261 puntos de recarga para la flota municipal que no son de acceso público, y que en el primer trimestre de 2021 superarán los 300 equipos para dar cobertura a la nueva adquisición de 25 vehículos cero emisiones programada.
Colaboración público-privada
Como se recoge en el informe presentado, el consistorio madrileño ha firmado cinco convenios de colaboración público-privada para ampliar la red de recarga rápida en 18 puntos distribuidos en 13 ubicaciones.
A finales de septiembre, la administración publicó una nueva convocatoria de cesión de puntos, con la que se podrían instalar un mínimo de 30 más a lo largo de 2021. Para ello, se han suscrito 11 convenios de colaboración público-privada con entidades o uniones temporales de empresas diferentes. Además, se está trabajando en la creación de una estación de recarga en vía pública en el nuevo desarrollo urbano vinculado al ámbito Mahou-Calderón, que dispondrá de tres puntos de recarga rápida.
Próximas actuaciones
A partir de 2023, a través de la línea de ayudas de Madrid 360, se otorgarán 12 millones de euros en subvenciones para desplegar puntos de recarga para flotas urbanas con un alto volumen de recorridos y, por lo tanto, con un impacto significativo sobre las emisiones del tráfico rodado. También se contempla la instalación de puntos de recarga en espacios de carácter laboral y en aparcamientos de residentes y comunidades de propietarios.
Por otro lado, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) está planificando una red de puntos de recarga para vehículos eléctricos en aparcamientos y espacios públicos gestionados por el organismo autónomo. Además, el número de autobuses eléctricos de la EMT pasará de 68 a 200 vehículos eléctricos en 2023, y alcanzará los 668 en 2027.
Por su parte, la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad establece medidas para impulsar la infraestructura de recarga. Entre otras cosas, obligará a instalar las canalizaciones necesarias en aparcamientos públicos de uso permanente, dando cobertura al 20% de las plazas, así como a dotar de una estación de recarga por cada 20 plazas con una cobertura para el 5% de las plazas. Por último, en los proyectos de aparcamientos públicos de nueva construcción, además de justificarse la dotación mínima obligatoria de punto de recarga, se estudiará la posibilidad de implantar infraestructuras adicionales en función de la ubicación y de su afección a la movilidad de la ciudad.