La Comisión Europea ha propuesto nuevas normas sobre la gobernanza de los datos con el fin de aprovechar el potencial de los datos en un marco europeo de confianza. El reglamento facilitará el intercambio en toda la UE y entre sectores.
En el marco de la estrategia europea en materia de datos, cuyo objetivo es liberar el potencial económico y social de los datos y de tecnologías como la inteligencia artificial respetando la normativa de la UE, la Comisión ha propuesto nuevas medidas para impulsar el intercambio y los espacios de datos.
El nuevo reglamento europeo sobre datos facilitará el intercambio en toda la UE y entre sectores, con la finalidad de crear riqueza para la sociedad, aumentar el control y la confianza de la ciudadanía y de las empresas en relación con sus datos, así como ofrecer un modelo alternativo a las prácticas de tratamiento de datos de las principales plataformas tecnológicas.
Se prevé que la cantidad de datos generados por los organismos públicos, las empresas y los ciudadanos aumente considerablemente de aquí a 2025. En este sentido, las nuevas normas permitirán aprovechar su potencial y facilitarán que los espacios europeos de datos sectoriales beneficien tanto a las empresas, como a la sociedad en general. En la estrategia de datos de la Comisión se proponen nuevos espacios de datos como estos, que van desde la industria hasta la energía, y desde la salud hasta el Pacto Verde Europeo.
Así, el reglamento sentará las bases para una nueva forma de gobernanza de los datos, en línea con los principios de la UE, como la protección de los datos personales, los consumidores y las normas de competencia.
Contenido del reglamento
El reglamento de datos propuesto ofrece un nuevo enfoque basado en la neutralidad y la transparencia de los intermediarios de datos, que son organizadores del aprovechamiento compartido o la puesta en común de datos, para aumentar la confianza. Para garantizar dicha neutralidad, el intermediario no puede negociar con los datos por cuenta propia y debe cumplir una serie de requisitos estrictos.
Este reglamento contempla una serie de medidas para aumentar la confianza en el intercambio de datos, pues se trata del principal obstáculo y genera costes elevados. Además, incluye la creación de nuevas normas sobre neutralidad para permitir que los intermediarios de datos funcionen como organizadores fiables de la puesta en común de la información y medidas para facilitar la reutilización de determinados datos en poder del sector público, como datos sanitarios para impulsar la investigación. Por último, contempla medios para dar a los europeos el control sobre el uso de los datos que generan, haciendo que sea más fácil y seguro para empresas y particulares el hecho de poner voluntariamente sus datos a disposición del bien común con condiciones claras.
De cara a 2021, está previsto que se presenten propuestas más específicas sobre espacios de datos, complementadas por una Ley de Datos para fomentar el intercambio entre las empresas, y entre empresas y gobiernos.