Durante los próximos tres años, el proyecto IntellIoT, financiado con casi ocho millones de euros de fondos de la UE, centrará sus esfuerzos en mejorar las soluciones sanitarias digitales y aliviar la presión sobre los hospitales en el contexto actual de pandemia.
La COVID-19 ha planteado demandas sin precedentes en los sistemas sanitarios de todo el mundo. En la lucha contra la pandemia, las tecnologías digitales juegan un papel clave en el mantenimiento de la vida cotidiana y las actividades económicas y sociales, así como en la recuperación de la industria y los negocios.
En este contexto, un consorcio liderado por Siemens y compuesto por 13 socios de nueve países ha lanzado el proyecto IntellIoT para impulsar soluciones de salud autónomas y centradas en las personas mediante el uso de sistemas de inteligencia artificial e IoT. Entre otras cosas, proporcionará a los pacientes cardiovasculares un tratamiento en remoto más rápido y de mayor calidad, preservando la privacidad de sus datos personales. Además, apoyará el despliegue de tecnologías de IoT en los sectores de fabricación y agricultura.
El uso de sensores IoT permite al personal sanitario recibir actualizaciones de los pacientes sin necesidad de consultas presenciales. Al habilitar la atención en remoto, se pueden prevenir hospitalizaciones innecesarias, se alivia la presión de los hospitales, se reducen costes y se mejora la calidad. Asimismo, contribuye a reducir el riesgo de nuevos contagios por COVID-19 y evitar nuevos brotes.
Un proyecto de tres años
En los próximos tres años, IntellIoT usará tecnologías de IoT, IA, 5G, ciberseguridad, computación distribuida, realidad aumentada e Internet táctil, que permitirán que los profesionales y centros sanitarios trabajen de manera más eficiente y con mayor conocimiento para el bienestar de los pacientes. Al implementar estas nuevas tecnologías, la iniciativa persigue proporcionar dispositivos inteligentes a los hospitales de futuro, capaces de monitorizar de manera autónoma las condiciones de salud y analizar grandes cantidades de datos a la vez que alivian la presión sobre los sistemas de salud sobrecargados.
Esta es una de las seis acciones de investigación e innovación puestas en marcha en 2020 por la Comisión Europea y dotadas de un presupuesto de 48 millones de euros con el objetivo de desarrollar colaboraciones digitales a partir de IoT de próxima generación.