En el marco del proyecto europeo ‘CIRC4Life’, este mes de noviembre el municipio de Getxo (Vizcaya) acogerá una experiencia piloto en la que los consumidores serán recompensados por contribuir a la reutilización y el reciclaje de sus residuos electrónicos obsoletos mediante contenedores inteligentes. La iniciativa ya ha arrancado con una prueba preliminar realizada con usuarios voluntarios.
Este mes de noviembre, Getxo probará un sistema de incentivos aplicado a la recogida de tabletas y otros pequeños aparatos TIC. Esta experiencia piloto cuenta con la participación de Recyclia, una entidad que agrupa a las Fundaciones Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Ecolum, que centran su actividad en la recogida selectiva y el reciclaje de los equipos y dispositivos eléctricos y electrónicos en desuso y de las pilas desechadas. Se trata de una de las cuatro experiencias piloto integradas en el proyecto europeo ‘CIRC4Life’, cuyo objetivo es estudiar la viabilidad de nuevos modelos de negocio basados en la economía circular y en la optimización de los recursos.
El 56,8% de los hogares españoles disponía de al menos una tableta en 2019, cifra que podría haber aumentado debido al incremento de ventas registrado por la generalización del teletrabajo y la educación a distancia derivada de la pandemia. En este contexto, el objetivo del piloto es aumentar los índices de recogida, fundamentalmente de tabletas, un tipo de aparato de uso común, pero del que los usuarios no suelen desprenderse de forma habitual.
Prueba preliminar con usuarios voluntarios
En octubre, Getxo ha acogido una prueba preliminar en la que 11 usuarios voluntarios han podido interaccionar con el contenedor inteligente y la aplicación móvil, a través de la cual se gestiona la recepción de los incentivos, denominados ‘eco-créditos’. La finalidad era conocer su experiencia de uso y optimizar su funcionamiento antes de la puesta en marcha de la experiencia piloto este mes de noviembre.
Para usar el contenedor, el usuario solo tiene que descargarse la app, que genera un código QR para identificarse. Una vez identificado, debe indicar si el aparato depositado funciona o no, y a continuación, el contenedor imprime esta información en una etiqueta que debe pegarse en la caja del dispositivo. El proceso finaliza con la entrega del residuo a través de la puerta de vertido.
Tras gestionarse el residuo en la planta de Indumetal Recycling, el usuario recibirá mediante la aplicación los ‘eco-créditos’ correspondientes y calculados en base a distintos factores, tales como el estado del aparato. Estos podrán ser canjeados por descuentos para la compra de nuevos aparatos electrónicos o donados para un proyecto de reforestación.