El pasado miércoles, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las comunidades autónomas y entidades locales acordaron dedicar 58,8 millones de inversión al doble objetivo de modernizar la oferta en destinos maduros y activarla en zonas de interior. La decisión beneficiará a un total de 25 destinos turísticos.
La determinación de destinar 58,8 millones de euros a apoyar los destinos turísticos sostenibles e inteligentes se tomó en la Conferencia Sectorial de Turismo, presidida por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, acompañada por el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, y los consejeros autonómicos del ramo.
La inversión se canalizará mediante la firma de convenios suscritos entre el Gobierno, cada comunidad autónoma y las entidades locales beneficiarias, de manera que todas las partes participarán en la financiación de los proyectos a lo largo de tres años. La aportación de la Secretaría de Estado de Turismo asciende a 22,37 millones de euros, que se desembolsarán en el primer ejercicio, con cargo a los actuales Presupuestos Generales del Estado. El resto lo asumirán las comunidades y entidades locales.
Hacia un modelo turístico sostenible e inteligente
De las 154 propuestas presentadas por destinos turísticos de toda España, se seleccionaron 25 proyectos, que pasaron por sendas evaluaciones por parte de la comunidad autónoma y de la Secretaría de Estado de Turismo. Cada destino recibirá una inversión que oscila entre el millón y los 3,5 millones de euros.
Los destinos seleccionados se ubican en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja. Un total de 18 propuestas pertenecen a destinos rurales o de interior, donde la inversión se dirigirá a dinamizar y organizar su oferta turística, potenciando su patrimonio cultural y natural. El desarrollo del turismo contribuirá a afrontar el reto demográfico en estos destinos que aspiran a recibir una mayor afluencia de visitantes sin perjudicar el medio ambiente.
Los siete planes restantes afectan a destinos maduros con una sobrecarga urbanística y ambiental generada por la gran afluencia de turistas que reciben. En este caso, la inversión se destinará a conseguir un modelo turístico inteligente y sostenible, mediante la renovación de su oferta y la mejora de la percepción del desarrollo urbanístico por parte de los residentes.