El proveedor de soluciones de iluminación inteligente, Schréder, ha contribuido con éxito en la renovación del alumbrado exterior de la ciudad de Valencia. Ha sustituido las luminarias obsoletas, altamente contaminantes y de elevado consumo energético, por otras que integran tecnología innovadora y de mayor eficiencia energética.
Los problemas que presentaba la ciudad de Valencia en cuanto a su alta factura eléctrica anual y su elevada contaminación lumínica han llevado al Ayuntamiento a renovar la totalidad de la red de alumbrado público.
La actuación se enmarca en el Programa de Alumbrado del Ayuntamiento para la incorporación de tecnología y gestión innovadora, y para la introducción de una mayor eficiencia energética en la ciudad. A su vez, forma parte del Plan Estratégico Valencia Ciudad Inteligente (Valencia Smart City), que incluye actuaciones de innovación, sociedad digital, clima, energía, movilidad, competitividad, empleo y cohesión social.
Dos fases
El consistorio valenciano y Schréder realizaron conjuntamente diferentes estudios, teniendo en cuenta criterios de ahorro energético, medioambiententales y sociales. Para ello, se confió en las soluciones eficientes Image LED y faroles tipo Breña LED. Según datos del Ayuntamiento, se ha obtenido una calificación energética A y un Índice de Reproducción Cromática (IRC) del 80%, lo que quiere decir que las luminarias tienen una alta capacidad de reproducir los colores fielmente.
Las actuaciones se dividieron en dos fases. Una primera finalizó en 2018, con la intervención de 31.691 puntos de luz, de los cuales se sustituyeron 27.302 y se renovaron 7.500 luminarias por otras mucho más eficientes de Schréder que integran tecnología innovadora más reciente cumpliendo con todas las normativas vigentes, para el ahorro de energía con respecto al consumo anterior.
En una segunda intervención en 2019, se intervinieron 12.000 luminarias, de las cuales se instalaron 6.000 del modelo Image LED y 6.000 Retrofit Breña LED, ambos de Schréder, en el casco histórico de la ciudad y en las pedanías de Valencia, así como zonas rurales.
De acuerdo con los datos del Ayuntamiento de Valencia, las nuevas instalaciones han permitido reducir el consumo de energía eléctrica aproximadamente en 25.725 MWh al año y 13.403 toneladas de emisiones de CO2 anuales. Esto supuso un ahorro del 74% en el consumo inicial de la instalación intervenida y un 24% sobre el consumo total de todo el alumbrado urbano.
Así, la renovación del alumbrado exterior ha contribuido a la mejora de la eficiencia energética, la reducción del consumo de energía, de la huella de carbono y del impacto medioambiental, así como al aumento de la seguridad y el confort de la ciudadanía.