El Ayuntamiento de A Coruña ha puesto en marcha la iniciativa ‘A Coruña 30’. A través de medidas de modernización, ahorro y eficiencia energética del alumbrado público, así como de reducción de emisiones -como la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora-, la ciudad disminuirá un 30% su nivel de iluminación.
El pasado mes de mayo, el consistorio anunció la declaración de A Coruña como ‘Ciudad 30’, lo que implica la limitación de la velocidad a un máximo de 30 kilómetros por hora en toda la vía urbana, con la excepción de algunas calles.
Ahora, en su compromiso por una iluminación urbana inteligente y sostenible, en línea con los principios de la iniciativa Slowlight a la que se unió la ciudad el pasado mes de julio, el área de infraestructuras del Ayuntamiento trabaja en la modernización de la red de alumbrado bajo criterios de sostenibilidad, de forma respetuosa con la salud pública y el medio ambiente, con el objetivo de minimizar la contaminación lumínica y proporcionar una iluminación adecuada solo donde y cuando sea necesaria.
Alumbrado público inteligente y sostenible
Las medidas adoptadas por la ciudad de A Coruña suponen un ahorro para las arcas municipales de más de 200.000 euros. Entre ellas, se encuentra el plan de paradas selectivas realizado durante las restricciones de movilidad asociadas a la COVID-19, que supuso un ahorro de 68.000 euros; la corrección del control del apagado de los paneles de iluminación urbanos, y la desconexión de la iluminación ornamental contaminante y de alta potencia. Otra actuación que se está implementando es el plan de encendido en instalaciones deportivas, cuya iluminación se apagará a las 23 horas y se encenderá solo si los usuarios lo demandan.
En cuanto a la gestión, el Ayuntamiento de A Coruña dispone de un mapa lumínico actualizado, una herramienta fundamental para la toma de decisiones en diversos ámbitos. Entre otras cosas, permitirá calcular las necesidades de iluminación de la ciudad ante la reciente disminución del límite de velocidad a 30 kilómetros por hora o para pasos de peatones que no disponen de semáforos. De esta manera, algunas calles de la ciudad disponen de un sistema de sensores para detectar a los viandantes que van a cruzar un paso de cebra, y así aumentar el nivel de iluminación para mejorar la visibilidad.
En los próximos meses, se incorporarán a la red de estaciones municipales de control ambiental dos equipos fijos de medición SQM (Sky Quality Meter) de la calidad del cielo nocturno, que ayudarán a analizar los impactos de las actuaciones en la red de alumbrado público.