La Comisión Ejecutiva de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (Famp) ha aprobado la ‘Hoja de Ruta Famp para avanzar en tiempos del COVID-19: el valor de la gobernanza multinivel’. Entre otras medidas, la estrategia contempla el fomento de la movilidad urbana sostenible a través del despliegue de vehículos eléctricos.
De acuerdo con la Famp, la movilidad urbana sostenible es una de las variables clave a considerar a la hora de plantearse los objetivos de desarrollo sostenible de los municipios y ciudades de Andalucía. Es fundamental para alcanzar los ODS, ya que tiene un impacto transversal en muchos de los objetivos, con especial relevancia en el número 11: ‘Ciudades y Comunidades Sostenibles’.
La ‘Hoja de Ruta Famp para avanzar en tiempos del COVID-19: el valor de la gobernanza multinivel’ apuesta por la transición energética y la planificación urbana, y propone rediseñar el sistema de transporte público, calles y espacios públicos, y fomentar alternativas de movilidad como la bicicleta o la micromovilidad, así como los vehículos eléctricos.
Impulsar la movilidad eléctrica
Como una de las medidas a impulsar desde los gobiernos locales, la federación señala la sustitución de los vehículos de combustión por modelos eléctricos. Estos tienen ventajas como el ahorro energético, el respeto del medio ambiente y capacidad para reescribir la forma en que se desplazan las personas y se transportan las mercancías.
Entre las estrategias que se han llevado a cabo desde la Famp en este sentido, se encuentra el proyecto europeo Garveland, en el que colaboró con la Agencia Regional de Energía y Medio Ambiente de Algarve (AREAL), la Asociación Portuguesa del Vehículo Eléctrico (APVE) y la Agencia Andaluza de la Energía, y que culminó con la publicación de un plan de acción integral de impulso al vehículo eléctrico en la zona de Algarve y Andalucía.