El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a desplegar 1.300 papeleras inteligentes que se distribuirán por los 21 distritos de la ciudad hasta el mes de octubre, cuando quedarán totalmente implantadas. Estos dispositivos compactadores funcionan con energía solar y están equipados con sensores para monitorizar los niveles de llenado y la actividad de recogida.
La primera papelera inteligente de Madrid -de las 1.300 previstas- se ha instalado en la plaza del Emperador Carlos V, donde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comprobado su funcionamiento.
Este primer dispositivo forma parte del contrato autorizado por la Junta de Gobierno para el suministro, instalación, mantenimiento y conservación de las papeleras de la ciudad para los próximos cuatro años, prorrogable a un año más por un presupuesto plurianual de 21,9 millones de euros.
Su incorporación al servicio de limpieza incluye la adquisición de los primeros vehículos cero emisiones y ECO para el mantenimiento de estos dispositivos. El propósito es renovar todo el parque, comenzado por 14 vehículos para limpiar las papeleras, nueve para mantenimiento, cuatro de inspección y 17 motos para la reposición de bolsas para la recogida de excrementos caninos, todos ellos propulsados por energía eléctrica o gas natural comprimido (GNC).
Características de las papeleras inteligentes
Las papeleras inteligentes, del modelo ‘Bigbelly HC5’, ya se han instalado en Ámsterdam, Dublín, Praga y Viena. Su coste unitario es de 936 euros al año en la modalidad de leasing, un precio que incluye gastos de suministro, instalación, software, piezas y mano de obra para toda la duración del contrato, más la cobertura por daños adicionales.
Alimentado mediante energía solar, este modelo de compactación almacena cinco veces más que una papelera tradicional de 120 litros, está equipado con sensores para monitorizar los niveles de llenado y la actividad de recogida, y permite el bloqueo para impedir la introducción de objetos cuando las fuerzas de seguridad así lo ordenen. Además, algunas de estas papeleras permiten la recogida selectiva de envases.
Así, evitan el desbordamiento, reducen la frecuencia de vaciado, y en consecuencia, disminuyen costes y emisión de gases de efecto invernadero.
Sensores y sistema informático
El contrato incluye 12.000 sensores de llenado para otras papeleras y 6.040 sensores para los expendedores de bolsas en papeleras de excrementos caninos.
Con la tecnología de los sensores para las papeleras convencionales se conocerá cómo se utilizan, cuáles se llenan antes y viceversa, en qué zonas pueden hacer falta más y en cuáles podría haber una dotación excesiva. Estos sensores irán cambiando de lugar para permitir adecuar la ubicación de las papeleras a las necesidades de la ciudad. La lectura de llenado de la papelera de estos dispositivos se enviará a un sistema informático cada hora durante las 24 horas de los siete días de la semana.
Asimismo, el contrato contempla la creación de un sistema informático que permita visualizar, en tiempo real y sobre un sistema de información geográfica las rutas de trabajo y la ubicación de los diferentes itinerarios de los servicios prestados. Los servicios deberán disponer de un programa informático de gestión de flotas GPS/GPRS, de forma que los vehículos puedan ser localizados en cualquier momento. Se integrarán en el sistema municipal Mint.