Desde septiembre de 2019 hasta abril de 2020, la división Ford Mobility de Ford ha desarrollado una experiencia piloto con 140 vehículos conectados en el área metropolitana de Valencia, con el propósito de demostrar las ventajas de movilidad y medioambientales que el uso de los vehículos conectados, integrados y electrificados presentan para las ciudades inteligentes.
Para el estudio, Ford Mobility ha combinado los datos de vehículos sensorizados y conectados, de transporte de personas y mercancías en áreas urbanas en Valencia, con los datos disponibles de la ciudad para generar conocimiento y asegurar el desarrollo y el seguimiento de los planes de movilidad vigentes.
Se han conectado hasta 140 vehículos comerciales de la gama Ford, incluyendo motores de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés Internal Combustión Engine) y eléctricos de rango extendido tipo PHEV (Plug in Electric Hybrid): Transit Custom para el transporte de mercancías y Tourneo Custom para el transporte de pasajeros. Los primeros han recorrido más de 2,4 millones de kilómetros en condiciones reales en Valencia y los segundos un total de 123.000 kilómetros.
Con la cofinanciación y colaboración de la Consejería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana, el propósito del proyecto piloto era sentar las bases en materia de infraestructura tecnológica y planificación para convertir la ciudad de Valencia en una de las primeras urbes completamente sostenibles en el ámbito de la movilidad, a través de una metodología aplicable en un ámbito regional. En la investigación, los vehículos comerciales, ligeros, conurbanos y conectados, de manera anónima e integrada, permitirán proporcionar datos sobre el vehículo como origen del movimiento de manera unívoca.
Metodología del proyecto piloto
En el marco de la iniciativa, se han adquirido vehículos y piezas prototipo, se han realizado pruebas y test piloto, se han desarrollado aplicaciones, se han obtenido datos y se han generado informes en apoyo de las plataformas de smart cities, telemetría y servicios asociados al nuevo ecosistema, así como se ha diseñado una nueva estructura de servicios.
Hasta 20 pymes y 50 autónomos valencianos han conectado sus coches para mejorar su movilidad con los datos generados. El uso de esta información permitirá generar la inteligencia necesaria para mejorar la calidad de la movilidad en entornos urbanos, utilizando para ello dispositivos enchufables para la captación y transmisión de datos, generados por el uso de los vehículos de las empresas colaboradoras. Los acuerdos de participación respetan la legislación de protección de datos con el fin de poder efectuar un análisis masivo de los datos con garantías de anonimidad para los fines del proyecto.
Los vehículos comerciales de Ford llevan instalados dispositivos enchufables (PI-MID), registradores de datos y tecnología de seguimiento de vehículos por GPS que recogen diversos tipos de datos sobre el estado del vehículo y su operativa. También pueden instalarse sensores adicionales específicos o puede facilitarse al conductor un dispositivo y una aplicación móvil para recoger más información y probar características de los productos.
Se analizan las rutas previas de los vehículos comerciales para confirmar que la zona objeto de estudio coincide con la de la muestra para extraer los datos relevantes y generar la información pertinente. El establecimiento de dominios operativos de control con unas condiciones de contorno definidas permite a la ciudad y sus operadores establecer las bases de la nueva movilidad de manera progresiva y controlada.
Así, la experiencia servirá para preparar un escenario de coches conectados, presentando una compleja radiografía del tráfico y necesidades de movilidad. Se alimentará la base de conocimiento de Ford, al añadir un enorme volumen de datos a su sistema, que a su vez será entregado a cada empresa para que puedan disminuir sus costes, su volumen de tráfico y, en última instancia, sus emisiones.
Con el método DYC (Datos, Inteligencia, Información y Conocimiento), se pueden transformar los datos en conocimiento relevante. En primer lugar, recopilan los datos de los vehículos en un entorno real, después se aplica la inteligencia para discriminar esos datos y mostrar los más destacados, para aumentar el nivel de conocimiento y compartirlo. El equipo de GDIA (Global Data Insights and Analytics) de Ford tiene la capacidad de utilizar una amplia gama de herramientas de análisis para analizar los datos de manera efectiva.
Destaca el enfoque innovador que hace uso de los propios vehículos conectados como fuente de datos de tráfico en tiempo real, funcionando como sondas de tráfico itinerantes. Es decir, los automóviles que participan en el flujo de tráfico son capaces de determinar las condiciones experimentadas y transmitirlas a un centro de control para recopilar datos.
Objetivos urbanos
A través de los datos obtenidos de los vehículos conectados, las ciudades inteligentes podrán determinar una estrategia dinámica de movilidad comercial, definiendo puntos de recarga eléctrica en base a las necesidades específicas de movilidad del comercio, implementando zonas de parada, carga y descarga dinámicas para optimizar el uso de los espacios públicos; definiendo corredores para reducir la circulación en búsqueda de aparcamiento e identificando puntos de circulación crítica con riesgo de accidentes.
Este proyecto permite analizar los problemas de movilidad existentes -circulatorios, medioambientales, de seguridad vial, aparcamiento o uso del vehículo- y posibilita el desarrollo de soluciones, como nuevos sistemas de medida y seguimiento del tráfico o modelos predictivos de incidencias.
Las soluciones de movilidad de Ford Mobility permiten a las ciudades inteligentes integrar sistemas de mejora continua en sus planes de movilidad comercial urbana, alimentados fundamentalmente con los datos procedentes de los vehículos que circulan por áreas urbanas y complementados con otras fuentes relevantes.
Hacia una movilidad comercial electrificada y conectada
El proyecto piloto llevado a cabo en Valencia por Ford Mobility contribuye a la comprensión y fomento de un ecosistema que integre la movilidad más avanzada con entornos de conducción autónomos, comenzando con la integración, gestión y uso de vehículos comerciales electrificados conectados.
Se estima que una flota conectada de alrededor de 400 unidades en Valencia podría generar una cobertura de datos suficiente, sobre los que basar la toma de decisiones en materia de movilidad. Además, los vehículos comerciales conectados se muestran como un incentivo para los operadores urbanos.
La ejecución del proyecto ha implicado un intercambio de conocimientos en el tejido industrial y productivo valenciano, que ha tenido un impacto positivo en el entorno empresarial de la comunidad. Asimismo, ha potenciado y mejorado la formación y el empleo, pues tanto el personal de Ford España, como sus proveedores, colaboradores y concesionarios han adquirido nuevas cualificaciones y conocimientos.
Resultados y oportunidades
Para analizar el flujo del tráfico, se han estudiado las matrices de origen y destino para determinar el cruce de los movimientos entre los distritos en la ciudad, que constituyen los desplazamientos de primer orden de los vehículos. Los diferentes distritos se han catalogado como internos, de paso, en los que se podría mejorar la gestión del tráfico con corredores específicos; y residenciales, en cuyo caso se podrían dinamizar las plazas de aparcamiento para facilitar su uso por parte de vehículos comerciales.
Los vehículos conectados pueden contribuir a desagregar el tráfico comercial de los datos globales. En este caso, el estudio señala como oportunidad la implantación de un sistema de incentivos para conectar vehículos comerciales para favorecer las condiciones de tránsito urbano.
Del análisis de la congestión, se puede extraer que las calles muy congestionadas tienen un tráfico muy lento, lo que podría optimizarse a través de franjas horarias dirigidas a incentivar a operadores comerciales para cambiar el tráfico comercial a un momento diferente del día.
El análisis de las paradas se clasifica por tiempo medio y se agrupa en cortas, medias y largas. Como una posible solución a los retos que se presentan, las zonas residenciales podrían favorecer la reclasificación temporal de las plazas de aparcamiento para aumentar su disponibilidad para vehículos comerciales.
En el ámbito de la infraestructura de recarga, las paradas de larga estancia -que se concentran en el casco urbano y los alrededores- desvelan ubicaciones para potenciales estaciones de recarga de vehículos eléctricos durante la noche.
El estudio también muestra información sobre la búsqueda de aparcamiento o paradas con el motor en marcha y en qué zonas se podrían tomar medidas para reducir estos movimientos y mejorar el flujo o el estacionamiento para reducir el tráfico, a la vez que se mejora la calidad del aire.
Asimismo, se ha podido detectar que, del total del tiempo con el motor en marcha, el 18% de los vehículos habían estado parados durante más de cinco minutos, emitiendo gases sin ninguna necesidad de movilidad. Así, los vehículos comerciales conectados eléctricos de rango extendido podrían presentar la opción más práctica y fácilmente disponible para empresas que intentan cumplir objetivos de aire limpio en ciudades, con unos costes operativos adecuados e integrados en sistemas logísticos para el transporte ecológico de cercanía.
Por su parte, la mayoría de ubicaciones con un número elevado de frenadas o giros bruscos a velocidades superiores a los 40 kilómetros por hora, presentan unas altas tasas de tráfico, lo que indica que pueden existir dificultades con las infraestructuras, que complican la fluidez del tráfico. Además, el proyecto permite localizar puntos negros con un gran riesgo de accidente.
Finalmente, el estudio demuestra la utilidad y las ventajas en materia de movilidad, impacto en el medio ambiente y mejora de la eficiencia energética de la nueva generación de vehículos híbridos y eléctricos de rango extendido adaptados a los usos concretos de transporte. Durante el desarrollo del piloto, la flota eléctrica de Ford ha recorrido 14.998 kilómetros sin emisiones, es decir, un 59% de la distancia en el dominio operativo. Así, los diez prototipos utilizados han dejado de emitir 3,5 toneladas de CO2 a la atmósfera en el periodo de pruebas.
En este sentido, se ha comprobado también la necesidad de formación de los conductores comerciales para establecer unas pautas que favorezcan la recarga eléctrica de los vehículos y el uso de los modos de conducción más eficientes.
Gracias a los más de dos millones de kilómetros analizados se han encontrado evidencias de que el transporte comercial conectado pueden aportar valor añadido a las ciudades inteligentes, lograr urbes más habitables, un comercio más sostenible y saludable y una mejor calidad de vida de la ciudadanía.