El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado que la ciudad dispondrá de cinco nuevas pérgolas fotovoltaicas en edificios municipales próximamente, como resultado de los presupuestos participativos de 2017. La instalación de los techos solares, que estarán ubicados en los barrios del Botànic, Tres Forques, el Cabanyal, la Llum y la Malva-rosa, comenzó el pasado 15 de junio.
En concreto, las cinco instalaciones municipales de Valencia que estarán conectadas a las pérgolas fotovoltaicas son la nueva plaza del mercado de Rojas Clemente (el Botànic), el aparcamiento del mercado de Castilla (Tres Forques), el jardín junto al Centro de Personas Mayores Arniches de la plaza de Miquel Adlert Noguerol (la Llum), el parking del mercado del Cabanyal y el polideportivo municipal de la Malva-rosa.
El proyecto fue adjudicado el pasado mes de noviembre de 2019 y cuenta con un presupuesto que llega a los 443.614,65 euros (IVA incluido). Con esta actuación, el consistorio prevé un ahorro energético anual de 400 MWh y una reducción de la factura energética de más de 37.400 euros.
Puntos de recarga eléctrica y monitorización telemática
La conexión en la red se realizará a los puntos de conexión en los edificios a los que se suministrará la energía y las instalaciones fotovoltaicas dispondrán de un sistema de monitorización telemática para conocer en tiempo real la producción energética, los consumos de la instalación y el ahorro energético, entre otros datos.
Asimismo, estas pérgolas son soluciones versátiles que permiten al consistorio valenciano reducir la factura energética, a la vez que producen sombra, y ampliar la red de puntos de recarga de vehículos y bicicletas eléctricas.
Estas nuevas instalaciones fotovoltaicas se suman a otras que en los últimos años se han puesto en marcha, como la del jardín del barrio de Morvedre, en funcionamiento desde principios del año pasado; la del cementerio General de Valencia, con 216 placas que también se instalaron a finales del verano de 2019; otras en los barrios de Benicalap, Patraix, Nou Moles, el Grau y el jardín del Turia, que también se adaptaron el pasado año para poder ponerlas en marcha en seis edificios municipales y evitar con ellas la emisión de más de 40 toneladas de dióxido de carbono, o las del edificio municipal de Tabacalera, con 428 paneles que estuvieron nueve años inactivos y que desde hace un año han estado funcionando con una producción de 14.000 kWh, lo que supone una reducción de las emisiones de unas cinco toneladas de dióxido de carbono.