El Foro Económico Mundial ha publicado la guía ‘Directrices para la movilidad urbana: hacia la colaboración’, que se divide en ocho pautas prácticas para ayudar a fortalecer las relaciones entre ciudades y los agentes de movilidad de cara al transporte del futuro y que abarcan desde compartir datos hasta la integración multimodal.
La tecnología juega un papel importante en la transformación de la movilidad en las ciudades, que según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, acogerán a 2.500 millones de personas adicionales en 2050.
En este sentido, ‘Directrices para la movilidad urbana: hacia la colaboración’ del Foro Económico Mundial cuenta con un enfoque colaborativo y se divide en ocho pautas de planificación y diseño basadas en la evidencia, que ayudarán a las urbes y a sus socios de movilidad a crear un sistema de transporte urbano sostenible, ético e inclusivo.
Ocho directrices hacia la movilidad urbana colaborativa
El primer punto de la guía se refiere al intercambio de datos. Las ciudades y los agentes de movilidad deben establecer políticas de colaboración para compartir y aprovechar los datos, agregados y anonimizados, para optimizar las operaciones comerciales y la gestión de la movilidad.
En segundo lugar, deben minimizar el uso del espacio público e integrar la infraestructura mediante soluciones digitales inteligentes y la integración de todas las partes interesadas de la comunidad.
La tercera directriz indica que se debe garantizar la seguridad física y de la información, así como el bienestar de la población. En línea con lo anterior, el siguiente punto de la guía señala la necesidad de la inclusión, con especial atención a las comunidades marginadas para lograr un crecimiento económico equitativo.
En quinto lugar, hace referencia al trabajo justo y a unas condiciones laborales adecuadas, para lograr servicios seguros, sostenibles e inclusivos.
Asimismo, los agentes de movilidad y las ciudades deben buscar formas de aumentar la movilidad compartida eficiente, la agrupación de pasajeros y la carga conjunta de mercancías para disminuir la cantidad de vehículos privados de ocupación única, así como los vehículos de carga que no estén llenos.
La séptima pauta sugiere el trabajo conjunto hacia flotas públicas y privadas de cero emisiones, en línea con el Acuerdo de París y la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.
Por último, la integración multimodal. Ciudades y socios deben esforzarse por conseguir soluciones de movilidad como servicio que integren múltiples modos -públicos o privados- para expandir la cobertura de movilidad y reducir la demanda de uso de vehículos privados o sin completar su carga.