Grupo Schréder ha anunciado que suspende temporalmente la producción de cinco de sus fábricas para mitigar la propagación del coronavirus, aunque continúan operando la atención al cliente y los equipos comerciales. La medida afecta a sus factorías en España, Francia, Hungría, Portugal y Sudáfrica.
Tras declararse oficialmente el COVID-19 como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Grupo Schréder ha implementado medidas globales para proteger a sus 2.600 empleados en todo el mundo, mientras garantiza la continuidad de las actividades comerciales y el servicio al cliente. En primer lugar, decidió cerrar de forma temporal cuatro de sus fábricas europeas -España, Portugal, Francia y Hungría-, en principio, hasta el 5 de abril; más tarde, tras adoptar el aislamiento nacional en Sudáfrica, se procedió a suspender la producción en la planta de este país hasta el 17 de abril.
Paralelamente a las decisiones preventivas y al tiempo que se implementan las medidas recomendadas por las autoridades referentes a la seguridad y la salud de los trabajadores, Grupo Schréder está asegurando la continuidad del negocio. Se mantiene la atención al cliente, así como los equipos comerciales y de ventas que continúan trabajando desde casa (estudios de iluminación, gestión de pedidos, investigación y desarrollo, etc.), y se encuentra organizando la cadena de suministro para que esté completamente operativa cuando se reinicie la actividad.
Mantiene el resto de actividades
Mientras tanto, las fábricas en China y Ucrania seguirán funcionando y la compañía continuará analizando la situación actual para adoptar los planes empresariales necesarios.
Con una amplia trayectoria, Grupo Schréder asume así la responsabilidad y da prioridad absoluta a la salud de sus empleados y de las ciudades en las que viven. Por ello, la compañía ha anunciado su máximo apoyo a las autoridades en sus esfuerzos por parar el COVID-19 y cree que la suspensión temporal de la actividad en estas cinco plantas respaldará la situación.