La falta de interoperabilidad se considera la principal barrera para lograr la integración global de ecosistemas IoT a través de las fronteras entre diferentes disciplinas, proveedores y estándares. De esta reflexión nació el concepto de vecindario virtual del proyecto Vicinity, que se ha probado en diversas ciudades europeas para mostrar el valor añadido del IoT en áreas como la gestión urbana, la energía y la logística.
Además de las cuatro ciudades piloto del programa europeo Vicinity, hubo dos convocatorias para presentar proyectos, que dejaron un balance de cuatro iniciativas financiadas en cada una, todas ellas completadas satisfactoriamente.
Vicinity ha contado con un presupuesto total de 7.499.007,50 euros. Enmarcado en el programa Horizonte 2020 y miembro de la Iniciativa Europea de Plataformas IOT (IoT-EPI), finalizó el pasado mes de diciembre de 2019 tras un período de cuatro años de duración.
El consorcio Vicinity está formado por 15 socios de nueve países europeos: Grecia, Noruega, Portugal, Dinamarca, Alemania, Eslovaquia, Eslovenia, España y Reino Unido.
Tras su reciente finalización, el proyecto ha mostrado cómo los dispositivos electrónicos pueden comunicarse y compartir acceso sin perder el control de la propiedad de los datos. Concretamente, ha trabajado en cuatro ámbitos: viviendas y ciudades inteligentes, movilidad y aparcamiento, salud, y energía y redes inteligentes.
El concepto se ha implementado en instalaciones a gran escala, tanto públicas como privadas, en diferentes países europeos. En cada proyecto piloto se han implementado diversos casos de uso utilizando una infraestructura IoT y servicios relacionados de valor añadido.
Cuidado de los mayores y la salud con IoT en Pilea-Hortiatis (Grecia)
La ciudad griega Pilea-Hortiatis ha experimentado dos casos de uso enmarcados en Vicinity. En primer lugar, servicios de asistencia para la población de la tercera edad con el objetivo de mejorar la calidad de vida de aquellas personas que viven solas. La solución incluye un historial de datos médicos respetuosa con la ley de protección de datos, un análisis de esta información sobre frecuencia y tipos de medidas, alertas y valores fuera de lo normal, así como monitorización de la actividad en el hogar a través de sensores.
Entre los resultados que arroja la valoración de la solución, destaca que en el 33% de las mediciones se genera una alerta por valores fuera del umbral establecido y que no se detectan mediciones erróneas. Asimismo, un botón del pánico permitió a los usuarios avisar a los sanitarios de situaciones de emergencia una media de 1,9 veces al mes.
El segundo caso, impulsa un estilo de vida saludable en la población de mediana edad mediante una competición fitness con el objetivo de apoyar a la ciudadanía a cambiar sus hábitos para obtener una mejor calidad de vida. También incluye un historial y análisis del mismo, además de un sistema de puntos que recompensa una dieta saludable, la actividad y las visitas al gimnasio.
Se concluye de esta segunda iniciativa que tanto mujeres como hombres pueden perder peso de forma efectiva acudiendo a un nutricionista y llevando una vida activa. El porcentaje de población con sobrepeso desde el inicio de Vicinity hasta su finalización, bajó de 78,57% a 71,42%.
Asimismo, una auditoría afirma que el 88% de los datos implicados en estos casos de uso se han tratado de forma segura y respetando la normativa de protección de datos personales.
Tres casos de uso en Martim Longo (Portugal)
En el caso de la ciudad portuguesa Martim Longo, ha acogido tres pilotos. El primer caso de uso facilita la recopilación dinámica de datos de varias fuentes, incluyendo sensores de energía y medioambientales, así como servicios cloud con el objetivo de ofrecer una auditoría dinámica de los edificios gracias a la monitorización de temperatura, CO2, humedad, electricidad, agua, etc.
El segundo experimento se dirige a niños y ancianos, para prevenir efectos dañinos en estos segmentos de la población mediante la monitorización de la radiación ultravioleta.
En cuanto al último caso de uso, la sensorización de las condiciones meteorológicas permite predicciones más precisas y la programación de acciones como el lavado de los sistemas solares, además de la optimización del uso de recursos y equipamiento.
Los pilotos puestos en marcha en esta freguesía del Algarve portugués dejan en evidencia que la mayor parte de alertas fueron generadas debido a temperaturas superiores a los 35ºC. La evaluación del proyecto ha combinado los datos recopilados automáticamente con las opiniones de los usuarios, para poner en valor la interoperabilidad semántica como servicio (‘Semantic interoperability as a service’).
Debido a la evolución del alcance del proyecto durante su desarrollo, la funcionalidad técnica se ha optimizado con el objetivo de extrapolar la iniciativa a otros lugares.
Edificios, barrios y ciudades inteligentes en el piloto de Oslo (Noruega)
La capital de Noruega ha sido la sede de dos experiencias piloto en el ámbito de los edificios, barrios y ciudades inteligentes. Así, la primera solución ofrece un servicio de notificación que alerta al usuario cuando se detecta la necesidad de limpieza o de retirar la basura de un espacio. Una solución que puede resultar muy útil, por ejemplo, en grandes edificios de oficinas.
El segundo caso de uso gestiona y predice el consumo de energía. El seguimiento de la información de dispositivos inteligentes y los datos del pronóstico del tiempo permiten predecir el consumo energético, las cargas máximas y las necesidades de calefacción o refrigeración adicionales.
La evaluación final considera que este proyecto de Vicinity permite suavizar o reducir la curva de consumo general, respondiendo automáticamente a los picos de consumo.
Smart parking en Tromsø (Noruega)
Tromsø es la segunda ciudad noruega que ha participado en Vicinity. Los dos casos de uso probados en esta urbe contemplan un nuevo concepto de parking.
Así, el primer piloto ofrece una solución para vecindarios: un servicio de reserva de aparcamiento para propietarios de plazas de parking y usuarios de vehículos.
Encuestas realizadas a los usuarios han desvelado que la mayoría de la ciudadanía encuentra útil la información recopilada mediante sensores para encontrar la plaza de aparcamiento más adecuada, teniendo en cuenta las preferencias y disponibilidad de acceso.
El segundo caso se enmarca en el sector e-Health. Se trata de un servicio de reserva de estacionamiento para emergencias sanitarias, que beneficia tanto a los propietarios de los espacios como al conductor que se encuentra ante una emergencia.
Arroja resultados muy positivos de la utilización de los datos recopilados en hogares inteligentes para activar llamadas de emergencia con asignación automática del estacionamiento más adecuado.
En definitiva, los resultados muestran el valor del IoT en las ciudades inteligentes. Los cuatro proyectos piloto se completaron y funcionaron correctamente, posicionándose como iniciativas fácilmente extrapolables a otros territorios inteligentes.