La Diputación de Castellón ha presentado la herramienta telemática ‘Smart Villages’ para monitorizar y gestionar de manera eficiente y sostenible los recursos municipales de las localidades de la provincia.
A partir de ahora, los 135 municipios de Castellón tendrán a su disposición la plataforma inteligente ‘Smart Villages’, que les permitirá monitorizar el gasto energético y de agua, así como detectar averías en los suministros urbanos. El proyecto cuenta con un presupuesto de 410.451,25 euros, y ha sido cofinanciado al 50% por fondos Feder en el marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020, dentro del objetivo temático 4: Economía Baja en Carbono.
En la actualidad, hay varios proyectos piloto en marcha relacionados con la monitorización de los datos de gasto en alumbrado público y abastecimiento de agua. Estos facilitan la realización de mejoras en la iluminación y una gestión más eficiente de la energía en las calles y edificios municipales, así como la optimización del uso de recursos hídricos gracias a la detección de fugas a través de sensores inteligentes situaciones en las canalizaciones.
Herramienta para la transición ecológica
En esta línea, ‘Smart Villages’ pretende situarse como la herramienta de las localidades de Castellón para avanzar en el proceso de transición ecológica que reclama el contexto actual de cambio climático. Será de ayuda para conocer cómo funcionan las inversiones con el fin de lograr una mayor eficiencia y obtener información sobre el gasto y la huella de carbono de las instalaciones públicas.
Ofrece la capacidad de monitorizar y gestionar de forma centralizada un conjunto de servicios municipales, ampliable en el futuro. Además de las aplicaciones referentes a la transición ecológica de la provincia, la plataforma permitirá la integración de otras variables relacionadas, como la categorización de activos municipales y patrimoniales o la mejora de recursos turísticos.
En la presentación de la herramienta, las compañías tecnológicas involucradas en el desarrollo han explicado su funcionamiento técnico y dos casos de buenas prácticas en las localidades de Vallat y Arañuel. Asimismo, el proyecto contempla la puesta en funcionamiento de un plan de formación y divulgación a lo largo del año, dirigido al personal técnico de los ayuntamientos y mancomunidades, además de pymes del sector TIC.