La Comisión Europea ha presentado su estrategia en materia de inteligencia artificial y datos para una transformación digital que sitúe en un lugar preferente a las personas.
Con el objetivo de obtener los máximos beneficios posibles del buen uso de la inteligencia artificial y los datos, durante los próximos cinco años la Comisión Europea se centrará en tres objetivos fundamentales en el ámbito digital: una tecnología que redunde en beneficio de las personas, una economía justa y competitiva, y una sociedad abierta, democrática y sostenible.
Según lo establecido en la estrategia de transformación digital anunciada, este 2020 la Comisión presentará una norma de servicios digitales y un plan de acción europeo para la democracia, propondrá una revisión del Reglamento eIDAS y reforzará la ciberseguridad.
Libro Blanco sobre la IA
En el marco de la estrategia, la Comisión Europea ha presentado su Libro Blanco sobre la Inteligencia Artificial, basado en la excelencia y la confianza. En colaboración con los sectores privado y público, el objetivo es movilizar recursos a lo largo de la cadena de valor y crear incentivos para acelerar la implantación de la IA, también entre las pymes, por lo que será necesario colaborar con los Estados miembros y la comunidad investigadora. Así, el Libro Blanco se ha abierto a la consulta pública hasta el 19 de mayo de 2020 para tener en cuenta las observaciones recibidas en el desarrollo de una IA fiable.
Parar crear confianza es imprescindible contar con normas claras que aborden la protección de los consumidores, las prácticas comerciales desleales y que protejan los datos personales y la privacidad.
En los casos de riesgo elevado, como el ámbito de la salud, el transporte o las actividades policiales, los sistemas de IA deben ser transparentes y trazables, así como garantizar una verificación humana. Asimismo, el documento contempla iniciar un debate sobre las circunstancias que podrían justificar el uso del reconocimiento facial.
Para las aplicaciones de inteligencia artificial de menor riesgo, la UE prevé un sistema de etiquetado voluntario en caso de que apliquen normas más estrictas.
Estrategia de la economía de los datos
La estrategia de la economía de los datos, para la que también se están recabando observaciones, recoge la creación de un espacio europeo de datos, un mercado único para desbloquear los datos no utilizados permitiendo que fluyan libremente en beneficio de empresas, investigadores y administraciones públicas europeas.
Para lograr este objetivo, la Comisión Europea propondrá la creación del marco regulador adecuado en materia de gestión de datos, acceso y reutilización. Esto implica la creación de incentivos, la adopción de normas que protejan a los consumidores, los datos personales y la legislación en lo que se refiere a competencia. Además, supone aumentar la disponibilidad de los datos del sector público para la innovación basada en ellos.
En la misma línea, la Comisión pretende apoyar el desarrollo de sistemas tecnológicos y la siguiente generación de infraestructuras para aprovechar las oportunidades de la economía de los datos. Finalmente, pondrá en marcha medidas sectoriales específicas para construir espacios europeos de datos.