El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana el Proyecto de Ley reguladora de determinados aspectos de los servicios electrónicos de confianza para reforzar la seguridad jurídica. Asimismo, ha dado luz verde al Proyecto de Ley para la creación de un espacio seguro de pruebas para la digitalización del sistema financiero.
Concretamente, el primer proyecto se refiere a servicios electrónicos de confianza como la firma y sello electrónicos de personas físicas y jurídicas, o el sello de tiempo electrónico, que se utilizan de forma habitual en las relaciones telemáticas de ciudadanía, empresas y administraciones públicas. El objetivo es complementar el Reglamento de la UE nº 910/2014 relativo a la identificación y los servicios electrónicos.
De esta manera, el reglamento prevé que determinados aspectos técnicos y de organización interna se establezcan por parte de la legislación nacional. Así, regula cuestiones como la comprobación de la identidad y atributos de los solicitantes de un certificado cualificado, el régimen de responsabilidad y de previsión de riesgo de los prestadores de servicios, el tiempo máximo de vigencia de los certificados y el de conservación de los datos de prestación de servicio, los efectos jurídicos de los documentos electrónicos cuando se haya utilizado un servicio de confianza cualificado y un nuevo régimen sancionador ampliado al conjunto de los servicios de confianza y adecuado a la normativa europea.
El Proyecto de Ley designa al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital como organismo responsable de la creación de la Lista de Servicios de Confianza y de la supervisión de los prestadores de estos servicios.
Un marco seguro para la innovación tecnológica en el sector financiero
El pasado martes, el Gobierno aprobó también el Proyecto de Ley para el establecimiento de un marco seguro de pruebas o sandbox para la innovación tecnológica en el ámbito financiero. Este proyecto establece un entorno jurídico adecuado para garantizar que el proceso innovador en el ámbito financiero se desarrolla de forma eficaz y segura, garantiza la protección del consumidor de los servicios, mantiene la estabilidad financiera y la integridad de los mercados e impide el uso del sistema financiero para el blanqueo de capitales.
El sandbox introduce condiciones seguras para que puedan probarse innovaciones financieras de base tecnológica bajo la vigilancia de los supervisores designados y con máximas garantías para los participantes. Así, los últimos tendrán que prestar su consentimiento expreso y los promotores del proyecto deberán disponer de garantías para cubrir posibles daños o perjuicios.