La ciudad de Trondheim, en Noruega, ha firmado un acuerdo de colaboración con la Fundación IOTA y otras ocho empresas para hacer uso de la tecnología IOTA y el protocolo Tangle con el fin de abordar los desafíos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las ciudades inteligentes.
Trondheim fue seleccionada por la ONU como Centro de las Naciones Unidas de Desarrollo Sostenible, por lo que la ciudad noruega actuará como living lab para expandir el uso de la IOTA y el protocolo Tangle en el desarrollo sostenible de las smart cities. De esta manera, el centro tendrá como cometido proporcionar orientaciones e información para que los socios puedan contribuir a la sostenibilidad urbana y la creación de valor.
Así, la ciudad de Trondheim será el laboratorio para desarrollar, probar y demostrar modelos, productos y servicios que cumplan con los ODS, que junto al resto de socios del proyecto garanticen la implementación de modelos de negocio, servicios y soluciones innovadoras. Para ello, pueden solicitar financiación para iniciativas de I+D de forma conjunta.
Las ocho compañías que han firmado el acuerdo son Urban Trigger Agency, Strise, SoCentral, Reframing Studio, Læringsliv, GreenStock, Folkeinvest y Ducky.
Centro de las Naciones Unidas de Desarrollo Sostenible
En 2015, la ONU estableció 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por los líderes mundiales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad dentro de una nueva agenda de desarrollo sostenible, cuyas metas específicas deben alcanzarse en un plazo de 15 años.
Dado que las ciudades desempeñan un papel muy importante en el cumplimiento de los objetivos, la organización internacional anunció el pasado 2019 la elección de Trondheim como Centro de las Naciones Unidas de Desarrollo Sostenible, un acuerdo entre la ciudad noruega y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE).
El punto de partida de la colaboración son los ODS. Así, la tarea principal del centro es documentar cómo las ciudades pueden usar datos sobre cómo alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para avanzar en una dirección más respetuosa con el medio ambiente.
La estrategia de trabajo del municipio noruego se basa en el ámbito social, poniendo el foco en la participación de toda la ciudadanía, empresas, organizaciones e instituciones educativas, el intercambio de conocimientos y el posterior análisis de resultados.
Así, Trondheim tendrá que presentar un informe a la ONU en el mes de octubre de 2020, cuando habrá transcurrido un año desde el acuerdo de colaboración. De esta manera, la iniciativa servirá para evaluar las actuaciones y el potencial del desarrollo inteligente y sostenible en ciudades y comunidades, así como para conectar necesidades locales a un hub de conocimiento internacional, proveedores de soluciones y oportunidades de financiación.
Igualmente, el comité de las 4 Ciudades Inteligentes y Sostenibles de las Naciones Unidas (U4SSC) está trabajando con CEPE y el Programa Mundial de Ciudades Inteligentes de las Naciones Unidas para compartir conocimientos, de forma que otras ciudades y municipios puedan alcanzar los ODS siguiendo el ejemplo de Trondheim.
Ampliación de la colaboración
La colaboración entre Trondheim y Fundación IOTA se remonta a 2017, cuando lanzaron Data Marketplace, una iniciativa para sacar adelante un mercado de datos descentralizado. Desde entonces, se han puesto en marcha diversos trabajos conjuntos que han contribuido al desarrollo del ecosistema IOTA.
Un año más tarde, en 2018, la Comisión Europea aprobó la propuesta +CityxChange para aplicar la tecnología IOTA en varios ámbitos urbanos. En el marco de este proyecto, siete ciudades de todo el mundo -entre las que se encuentra Trondheim, junto con la española Sestao, Limerick (Irlanda), Alba Iulia (Rumanía), Písek (República Checa), Smolyan (Bulgaria) y Võru (Estonia)- desarrollarán proyectos sostenibles hasta 2023.
Tras la firma del nuevo acuerdo con la ciudad de Trondheim, el director de desarrollo de negocio de la Fundación IOTA, Wilfried Pimenta, comentó que desde la fundación están encantados de ampliar la colaboración con el municipio noruego para hacer pruebas en un entorno urbano real hacia los ODS de la ONU. “El equipo de IOTA está emocionado por contar con nuevos socios para hacer realidad la innovación sostenible y replicar las mejores prácticas en Noruega y a nivel internacional”, concluyó.
Proyecto +CityxChange
En un período de cinco años, que dio comienzo en 2018, las siete urbes del proyecto +CityxChange trabajarán en la creación de herramientas que permitan alcanzar un mercado común de energía para una comunidad conectada, basándose en soluciones para edificios de energía positiva que conduzcan a urbes y distritos de energía positiva. Trondheim y Limerick actúan como principales ciudades faro, mientras que el resto se basan en su desarrollo innovador para actuar como “ciudades seguidoras”.
El proyecto se divide en paquetes de trabajo enfocados en diversos ámbitos del futuro de las ciudades inteligentes de energía positiva. Fundación IOTA participa en un total de 12 tareas, entre las que destacan tres áreas de trabajo que hacen uso de tecnología IOTA para desarrollar soluciones innovadoras.
En primer lugar, el área de e-movilidad como servicio (emaas, por sus siglas en inglés ‘eMobility as a service’). La fundación está desarrollando una infraestructura que permite a los usuarios reservar y pagar en los viajes multimodales que involucran varios operadores de transporte.
En segundo lugar, el área de desarrollo de redes comunitarias y una plataforma para la comercialización local de energía y flexibilidad. La tecnología IOTA impulsará una plataforma estandarizada para comercializar energía producida y consumida dentro de las redes comunitarias.
Por último, el edificio Powerhouse con energía positiva en Trondheim. El objetivo de este trabajo es validar el origen verde de la energía a través del protocolo Tangle, que crea un registro inmutable.
El uso de la tecnología IOTA en laboratorios ubicados en entornos urbanos reales presenta una opción para las ciudades inteligentes, con el fin de asegurar la integridad y trazabilidad en el momento en que la información es capturada por múltiples fuentes IoT y almacenada de manera descentralizada por diferentes organizaciones.