La empresa española Indra ha publicado el ‘Informe de Tendencias de Transportes Smart Roads’ (ITT Report 2019), que anticipa una mejora de la sostenibilidad y la seguridad del tráfico y las infraestructuras urbanas gracias a la digitalización. Un negocio estimado en más de 30.000 millones de dólares en 2022.
Según el informe de Indra, los objetivos de la movilidad del futuro son mejorar la experiencia de los viajeros, contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 y alcanzar cero accidentes en carretera. La compañía explica cómo IoT, inteligencia artificial y big data, junto con el 5G, Edge Computing, blockchain, BIM, los drones o el Sensado Acústico Distribuido (DAS) están revolucionando el sector de la movilidad.
Se trata de un nuevo mercado que tiene un potencial impacto económico que supera los 30.000 millones de dólares en 2022, con los sistemas de control de tráfico y tarificación como protagonistas, que ofrecerán soluciones a la conducción eléctrica, autónoma y colaborativa que viene.
Control inteligente del tráfico
Los expertos de Indra anticipan un futuro en el que se podrá acceder con realidad virtual a un centro de control de tráfico -físico o en la nube- automatizado, capaz de predecir y mitigar incidentes, así como guiar vehículos autónomos. Dichos incidentes serán detectados en tiempo real mediante dispositivos inteligentes o fibra óptica instalados en la vía, que podrán telegestionarse para movilizar drones cercanos para realizar una evaluación o derivar tráfico ante la previsión de atasco, además de señalizar o avisar a usuarios.
El nuevo escenario de control inteligente será posible gracias a plataformas de IoT, capaces de integrar todos los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS); al Edge Computing, que permite comunicaciones de baja latencia entre dispositivos con un grado creciente de inteligencia localizada; y a los sistemas cooperativos de transporte inteligente (C-ITS), que comunican los vehículos con la infraestructura.
Por su parte, el big data y la algoritmia inteligente incorporados en las nuevas plataformas integrarán y analizarán los datos que facilitan los sistemas y otras fuentes para predecir la situación del tráfico o la probabilidad de incidentes con hasta dos horas de antelación. Los macrodatos mejorarán la gestión de activos hasta un 50% y el mantenimiento preventivo de las infraestructuras, además de ser de ayuda para reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 al mitigar las retenciones.
Indra también menciona la importancia de la ciberseguridad, encargada de garantizar la integridad de la información que se envía y recibe desde los vehículos, evitando ataques que comprometan la seguridad del sistema.
Vehículos autónomos y tarificación variable
El informe señala que el nuevo ecosistema conectado y participativo será la base para la conducción autónoma. Los vehículos autónomos deben integrarse con el resto de modos de transporte mediante los Sustainable Urban Mobility Plans (SUMP), con el fin de evitar situaciones de riesgo para la seguridad vial o el incremento de los niveles de tráfico.
Asimismo, indica que los sistemas inteligentes de pago por uso con peajes dinámicos y tarificación variable permiten optimizar el tráfico en función de la demanda y promueven una movilidad más sostenible, pues favorecen el uso de vehículos menos contaminantes.
Los pórticos de peaje free-flow permiten el paso de vehículos sin reducir la velocidad y los sistemas de detección automática con inteligencia artificial hacen posible variar la tarifa dependiendo del peso, el índice contaminante y la ocupación de cada coche, así como el uso que hace de la infraestructura y el tráfico que haya en la calzada; mientras que el blockchain garantiza la transparencia de la información en el pago y distribución de las tarifas. Así, los sistema de tarificación variable se posicionan como una solución para aliviar las congestiones e impulsar la movilidad sostenible.