El grupo de trabajo dedicado al big data, formado por la Agencia Europea de Medicamentos (European Medicines Agency, EMA por sus siglas en inglés) y los jefes de agencias de medicamentos (Heads of Medicines Agencies, HMA), propone diez actuaciones para hacer un mejor uso del big data en el sector de la salud.
Dentro de la segunda fase del informe sobre big data publicado este lunes por EMA-HMA, destacan una serie de recomendaciones establecidas como prioridad.
“Estoy ansioso por trabajar con la Comisión Europea y las autoridades nacionales competentes para concretar la manera en que las propuestas pueden ser implementadas para aprovechar el potencial del big data en la toma de decisiones médicas”, aseguró el director ejecutivo de EMA, Guido Rasi.
Recomendaciones EMA-HMA
En primer lugar, el documento recoge la propuesta del desarrollo de una red sostenible para acceder y analizar los datos sobre atención sanitaria de toda la Unión Europea, bajo el título Darwin (Data Analysis and Real World Interrogation Network).
La segunda sugerencia pide establecer un marco europeo para la calidad y la representatividad de los datos, lo que incluye el desarrollo de unas directrices, un proceso de calificación de los datos optimizado y promover un registro electrónico sanitario disponible y seguro entre todos los Estados miembros.
También propone identificar metadatos clave para mejorar la toma de decisiones reguladoras, mediante los principios FAIR (“encontrable”, accesible, interoperable y reutilizable).
La cuarta recomendación hace referencia a la formación en competencias de big data mediante un plan y una estrategia de capacitación en toda la red. Además, sugiere lanzar una iniciativa de aprendizaje, donde se compartan conocimientos mediante informes y guías de big data; así como mejorar la transparencia y los métodos de estudio.
A continuación, menciona las innovaciones informáticas necesarias para recibir, almacenar, gestionar y analizar grandes conjuntos de datos -incluidos los datos a nivel del paciente (PLD)-. Igualmente, propone establecer un grupo de trabajo basado en datos del mundo real y análisis avanzados, entre otros parámetros, para reforzar las metodologías utilizadas. Por otra parte, hace referencia a la necesidad de un marco de gobierno ético y seguro para la gestión y análisis de los datos.
El penúltimo punto destaca la importancia de colaborar con iniciativas internacionales basadas en big data. Y por último, recomienda crear un foro europeo sobre big data en el que participen todos los actores del área de la salud -pacientes, profesionales sanitarios, empresas tecnológicas, administraciones públicas, etc.-, y donde se determinen propuestas sobre este asunto.