El laboratorio de energía sostenible integrado en la ciudad de Copenhague publica sus resultados y recomendaciones

Recomendations and results Nordhavn

Nordhavn, el distrito portuario de Copenhague (Dinamarca), alberga un laboratorio de energías renovables y eficientes para ciudades inteligentes: EnergyLab Nordhavn. El proyecto, que empezó a desarrollarse en 2015, ha presentado los principales resultados obtenidos durante este período de tiempo.

Nordhavn ha pasado de ser una zona exclusivamente portuaria, a contar con áreas residenciales.

La iniciativa cuenta con un presupuesto total de 19 millones de euros, de los que 11 millones están cofinanciados por el programa EUDP (Energy Technology Development and Demonstration Programme). En cuanto a los socios del proyecto, son DTU, Ciudad de Copenhague, CPH, HOFOR, Radius, ABB, Danfoss, COWI, Nerve Smart Systems, Glen Dimplex, Metro Therm y las instalaciones PowerLabDK.

EnergyLab Nordhavn pretende demostrar que una energía y calefacción eficientes son posibles, integradas en un modelo de smart city compuesto por edificios eficientes, transporte eléctrico y un sistema energético sostenible. Entre los principales resultados que arroja este laboratorio, se encuentra la conclusión de que las cambiantes necesidades energéticas de los edificios pueden ser coordinadas para crear un sistema de calefacción urbana basado en energías 100% renovables.

Las soluciones de EnergyLab Nordhavn

Las tareas realizadas en estos años se han organizado en diez bloques de trabajo, compuestos por datos y mediciones, edificios inteligentes, infraestructura térmica y energética, y transporte sostenible, entre otros.

En el colegio internacional de Copenhague se han dispuesto placas solares y un sistema de gestión del edificio.

EnergyLab parte de las energías renovables como eje principal de su proyecto. Así, el aspecto más novedoso del laboratorio es su sistema eléctrico de calefacción a temperaturas ultrabajas combinado con una bomba de calor de refuerzo para proveer de agua caliente a las viviendas, a la vez que se reduce el gasto gracias al almacenamiento del excedente de electricidad.

Entre las zonas laboratorio está el colegio internacional de Copenhague. Allí se han dispuesto placas solares y se ha instalado un sistema de gestión del edificio que proporciona datos que permiten la activación de la flexibilidad energética.

El informe de resultados dice que las ciudades deben encabezar la «revolución verde».

Otra de las soluciones probadas es una batería de almacenamiento conectada a la red urbana como apoyo del suministro eléctrico durante los picos de demanda, que hace uso de energía eólica y solar.

Aunque Nordhavn era hace tan solo unos años una zona exclusivamente portuaria, en la actualidad se compone también de áreas residenciales. Un total de 12 apartamentos contribuyen a recabar datos sobre el consumo energético, obtenidos mediante un avanzado sistema de automatización del hogar; otros 85 cuentan con un sistema inteligente de control de la calefacción y otros cuatro apartamentos miden la capacidad térmica. Así, la temperatura de las estancias permite mejorar el confort en el hogar y optimizar los tiempos de encendido.

Asimismo, en toda una calle residencial, se han instalado radiadores flexibles en las casas, que se basan en la cantidad de energía eólica acumulada en la red para alternar entre una red y otra.

Sistema de control de la energía

Por otra parte, se ha creado un sistema de control de la energía dirigido por el llamado PowerLab, una instalación experimental para la energía eléctrica. Los sistemas de datos se encargan de gestionar, regular, monitorizar y equilibrar la producción y el consumo de electricidad y calefacción. De esta manera, se facilita el intercambio seguro de información en tiempo real entre las diferentes partes, apoyando así la realización de un sistema smart que abarca electricidad, calefacción, edificios, transporte y residentes.

Las recomendaciones publicadas son resultados de cuatro años de trabajo.

Y para completar este proyecto sostenible, la movilidad es un aspecto a tener en cuenta. Por eso, se contempla el acceso a transporte público como metro, el impulso del vehículo eléctrico y la instalación de puntos de recarga inteligentes.

Así, en el recién concluido 2019 se ha presentado un documento con resultados y recomendaciones para impulsar soluciones inteligentes partiendo de la ciudad laboratorio de Nordhavn.

Resultados y recomendaciones

En lo referente a la normativa y las autoridades, el informe dice sobre los impuestos de la energía que “deben reflejar el impacto climático, y por consiguiente, ser dinámicos”. También destaca la necesidad de un cambio en las reglas de consumo y distribución, así como la modificación de las etiquetas energéticas; la integración de los excedentes de la calefacción y la reconsideración de las restricciones a la calefacción eléctrica.

En cuanto a la responsabilidad de las ciudades, expresa que deben encabezar la “transformación verde”, haciéndose cargo de proporcionar acceso a la información y mediante la implementación de edificios inteligentes que ahorren energía.

Resultados y recomendaciones tras cuatro años de trabajo del EnergyLab danés.

El documento expresa también que el papel de las compañías energéticas reside en poner el foco en el consumidor, mejorar las posibilidades de flexibilidad del sistema eléctrico, solicitar nuevos métodos adaptativos para la categorización de los consumidores, así como ser de ayuda para estabilizar el voltaje de red y ahorrar energía local. Mientras que las instituciones públicas deben compartir y facilitar los datos de los que disponen.

Los arquitectos e ingenieros también desempeñan un rol destacado. En sus manos dejan la gestión de edificios inteligentes, que debe incorporarse a los trabajos de nueva construcción, la mejora de la interoperabilidad, el estudio de las plataformas de datos de las universidades y la contribución a la especificación de nuevas normativas para las zonas de pruebas.

Por su parte, los proveedores de tecnología tienen el cometido de desarrollar productos para lograr la flexibilidad en la electricidad y en los sistemas de calefacción, como las baterías de almacenamiento de renovables; así como alcanzar la estabilización y el ahorro, y tomar como referencia los resultados que arrojan aquellos lugares donde se desarrollan laboratorios de energía para smart cities.

Los socios de EnergyLab han creado un showroom para compartir conocimientos sobre las tecnologías desarrolladas en Nordhavn.

El documento concluye que los contratistas y constructores deberían establecer demandas para la gestión de edificios inteligentes y de subsistemas como la ventilación y la calefacción, siempre teniendo en cuenta el feedback del consumidor final.

Como resultado final del laboratorio, los socios del proyecto han creado un showroom para compartir conocimientos sobre las tecnologías desarrolladas. Ubicado en el icónico silo de Nordhavn, se trata de un espacio abierto al público que ha permitido difundir la información del experimento danés a varias delegaciones nacionales e internacionales.

 
 
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