La compañía Toyota ha presentado esta semana en la feria tecnológica CES en Las Vegas su plan de comenzar a construir su propia ciudad del futuro en Japón el próximo año 2021. Bajo el nombre Woven City (ciudad entrelazada), se trata de un modelo de urbe totalmente conectada, sostenible, con vehículos autónomos, basada en energía solar y en las pilas de combustible de hidrógeno.
Toyota concibe su prototipo de ciudad como un laboratorio viviente donde se alojarán tanto residentes permanentes como investigadores que deseen desarrollar tecnologías relacionadas con la robótica, la movilidad, las casas inteligentes y la inteligencia artificial. Además, la compañía automovilística invita a colaborar a otros actores académicos y comerciales, además de científicos de todo el mundo interesados en trabajar en este laboratorio de la vida real.
“Actualmente, estamos investigando y testeando tecnologías en diversos laboratorios de todo el mundo […] Pero, se nos ocurrió: ‘¿y si tuviésemos la oportunidad de hacerlo todo en un mismo lugar en un entorno de la vida real en vez de en uno simulado?’ Así que pensamos en construir una ciudad real”, explicó durante la presentación de Woven City el presidente de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda. Así surgió la idea de la ciudad del futuro de la compañía japonesa.
Asimismo, Akio Toyoda contó durante la presentación que el encargado del diseño de Woven City es el arquitecto danés Bjarke Ingels, consejero delegado de Bjarke Ingels Group (BIG). Su equipo ha realizado anteriormente el diseño de otros proyectos de gran nivel, como el 2 World Trade Center de Nueva York y las sedes de Google en Mountain View y Londres; y ahora Toyota le ha confiado este innovador trabajo.
Características de Woven City
Los 16 pilares que sustentan el prototipo de ciudad son comunidad, movilidad personal, vehículos autónomos, robótica, hogares inteligentes, inteligencia artificial, movilidad como servicio, viviendas asistidas multigeneracionales, naturaleza, salud, estructuras de energía de hidrógeno, investigación académica, colaboración entre industrias, y construcción y producción inteligente.
Toyoda adelantó también en CES 2020 algunos datos sobre esta smart city que acogerá Japón. Estará ubicada a los pies del Monte Fuji, ocupará unas 70 hectáreas y se prevé que los primeros habitantes de la ciudad sean empleados de Toyota y sus familias, así como parejas jubiladas, comerciantes, científicos y representantes de la industria. El plan inicial es partir de 2.000 personas, a las que se irán sumando nuevos residentes a medida que la iniciativa evolucione.
Ingels, que acudió también a la presentación de Woven City en CES 2020, explicó algunos detalles sobre el diseño de Woven City.
Diseño de la ciudad del futuro
Para alejarse del típico modelo de vía, se han dividido las calles en tres categorías diferenciadas: una rápida, por la que circularán vehículos autónomos y cero emisiones; un paseo que compartirán peatones y movilidad personal más lenta; y un parque con caminos solamente para peatones. Mientras que los árboles serán los encargados de actuar como barrera natural entre personas y vehículos.
En la estructura subterránea de la ciudad se instalará un almacén de energía de hidrógeno, sistemas de filtración de agua, así como una red de entrega a domicilio totalmente autónoma que se conecta con los inmuebles.
En cuanto a los edificios, estarán construidos principalmente con madera neutral en emisiones de carbono, combinada con ebanistería tradicional japonesa y nuevos métodos robóticos de producción. Las azoteas estarán cubiertas con paneles fotovoltaicos para conseguir energía solar, que se sumará a la generada por las pilas de combustible de hidrógeno para completar el suministro de energía de la urbe.
Por su parte, los hogares serán el laboratorio ideal para probar nuevas tecnologías que asistan en las tareas cotidianas. Inteligencia artificial basada en sensores para reabastecer el frigorífico, para tirar la basura e incluso revisar el estado de salud de todos aquellos que residen en estas viviendas.
Y otra de las claves del proyecto es Toyota e-Palette, un prototipo de vehículo autónomo que servirá como transporte personal y comercial, además de hacer entregas a los laboratorios de investigación y desarrollo que se instalarán en la plaza central. Así, los residentes de la ciudad solo podrán desplazarse por las vías principales en vehículos autónomos de cero emisiones.
Tanto los parques de cada barrio, como el gran parque central de uso recreativo y la plaza central para acontecimientos sociales, se han diseñado para potenciar la conexión interpersonal y entrelazar el entorno urbano con la naturaleza. De esta manera, se usará vegetación endémica y cultivos hidropónicos.
En definitiva, se trata de una ciudad plenamente conectada y sostenible para reducir al mínimo la huella de carbono.
Inicio del proyecto
La puesta en marcha del proyecto de la ciudad del futuro de Toyota está prevista para principios de 2021.
“El plan es construir nuestra ciudad en el mundo virtual primero, creando un gemelo digital que nos permita probar nuestras teorías antes de construir realmente […] Así, podremos testear la tecnología IA tanto en el mundo virtual como en el físico, para llevar al máximo su potencial”, añadió Toyoda, que concluyó la presentación prometiendo que la creación de Woven City será solo el primer paso de muchos para convertir el mundo en un lugar mejor.