Alumnado de diferentes ciclos educativos de las ciudades de Oviedo, Pamplona y Pontevedra harán uso de una app para identificar los líquenes y registrar su presencia en los árboles de su ciudad, con el objetivo de identificar la calidad del aire.
Se trata de la segunda fase del proyecto Liquencity, coordinado por el Real Jardín Botánico y la Infraestructura Mundial de Información de Biodiversidad (GBIF ); con la participación de la Universidad de Oviedo, de Navarra y de Vigo, así como ICM e IRBIO de Barcelona, la asociación Terrabiota de Pamplona y el apoyo de la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Los líquenes son indicadores de la contaminación del aire, por lo que son utilizados para observar los niveles de polución. Así lo reveló la primera fase del proyecto Liquencity, que permitió a más de 2.000 ciudadanos -en su mayoría, estudiantes de Educación Secundaria- estudiar los niveles de contaminación en los barrios de Barcelona y Madrid.
La segunda fase de la iniciativa va a permitir realizar la misma operación en tres nuevas ciudades españolas, gracias a una app para dispositivos móviles que permite crear mapas de diversidad liquénica y contaminación atmosférica para cada ciudad. De esta manera, se pretende concienciar a la ciudadanía de los efectos que una mala calidad del aire puede tener sobre la salud.
Liquencity 2
En primer lugar, el personal docente interesado y los alumnos de Educación Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato participantes recibirán formación sobre el tema: aprenderán a identificar y cuantificar las diferentes especies de líquenes y los niveles de contaminación.
Después, alumnado y profesorado analizarán durante unos meses del curso escolar actual los líquenes existentes en cada territorio, así como su papel como bioindicadores de la calidad del aire.
Una app para medir la contaminación
“Los alumnos y los profesores dispondrán de una app en cuyo desarrollo ya estamos trabajando, que les facilitará la toma de datos”, ha explicado Sergio Pérez Ortega, coordinador general del proyecto e investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico.
La aplicación guiará el muestreo de los líquenes presentes en los árboles de las tres ciudades incluidas en la segunda fase de la iniciativa e incluirá toda la información sobre la misma. Trabajará sobre la plataforma digital Nanusfera, aunque la app se va a personalizar para este proyecto con la finalidad de que cualquier usuario pueda usarla de forma sencilla.
Por otra parte, los datos recogidos serán validados por expertos liquenólogos antes de pasar a formar parte de GBIF. Así, el proyecto va a ser un instrumento de concienciación sobre el medio ambiente, además de una herramienta de ciencia ciudadana al servicio de la comunidad científica.