Un dron que captura imágenes de todo lo que sucede en la carretera y las envía en tiempo real a un servidor conectado a una plataforma que procesa la imagen, detecta posibles objetos y peligros y envía una alerta a los vehículos conectados. Es el sistema de Internet de las Cosas (IoT) que ha presentado este jueves la Dirección General de Tráfico (DGT), Telefónica y SEAT en una prueba piloto desarrollada en Becerril de la Sierra (Madrid).
El sistema de IoT permite por una parte la detección anticipada y, por otra, el aviso de riesgo a los conductores que viajan por una carretera. La prueba se ha llevado a cabo con dos casos concretos que con frecuencia provocan situaciones de peligro como son la presencia de un ciclista rodando por la misma vía y la existencia de un coche parado en la carretera debido a una avería u otro tipo de incidente.
Envío de alertas al coche conectado
Durante el piloto, el dron con cámara ha enviado las imágenes a través de la red móvil de Telefónica a un servidor que próximamente se conectará con la plataforma DGT3.0 de la Dirección General de Tráfico. Esta plataforma ha procesado la imagen y detectado si hay una bicicleta o un vehículo parado en la carretera, para, a continuación, enviar la alarma al coche conectado que ha proporcionado SEAT.
Esta alarma avisa del peligro que van a encontrarse más adelante a todos los coches conectados que circulan en esa vía por la misma dirección en la que se ha detectado el peligro, de tal forma que el conductor puede anticiparse y tomar decisiones con margen de maniobra, evitando posibles accidentes.
El vehículo está conectado a la red gracias a una unidad telemática, Telematic Control Unit (TCU), mediante tecnología C-V2X (Cellular Vehicle to Everything) gracias a un software que posibilita la comunicación entre la red interna del vehículo y el entorno de éste, tanto la plataforma DGT3.0, como los sistemas de señalización e infraestructura y otros vehículos.
Según explica Telefónica, ha dotado al proyecto de la conectividad extremo a extremo y ha abierto su red para que terceros puedan desplegar aplicaciones en el borde de la red, habilitando comunicaciones críticas con respuesta inmediata como la de gestión de tráfico, ya que para establecer comunicaciones con los coches conectados es necesario que las latencias sean mínimas, y por ello es preciso desplegar capacidades 5G en la red actual. Concretamente, la capacidad del servidor Edge Computing, un gran cerebro distribuidor que aloja los contenidos y aplicaciones muy cerca de donde los consume el usuario.
Anticiparse para ganar en seguridad
Por su parte, la plataforma DGT3.0 mantiene conectados a los usuarios de la vía informándoles del estado del tráfico en tiempo real, de los desvíos, carriles reversibles, aplicación de medidas en protocolos de contaminación, restricciones a la circulación, obras en ejecución y cualquier tipo de incidente que pueda afectar a la circulación.
De esta forma, además de enviarles alertas de la proximidad de ciclistas, también lo hace sobre previsión de cortes y atascos y sobre riesgo de niebla. Todas estas informaciones son de vital importancia a la hora de mejorar la seguridad vial, sobre todo en carreteras secundarias.
Todos estos datos se intercambiarán entre los conductores y la plataforma inteligente de la DGT «de forma anónima con todas las garantías para mantener la seguridad digital de los usuarios», según informan las entidades que han llevado a cabo la prueba.
La DGT quiere erradicar los accidentes mortales y graves dentro de su compromiso con la seguridad en las carreteras, especialmente con respecto a los ciclistas, uno de los colectivos de usuarios más vulnerables. Solamente el año pasado perdieron la vida 36 ciclistas en accidentes ocurridos en las carreteras españolas.