La ciudad de Murcia ha presentado el sistema inteligente de gestión de la movilidad «Claire» (Clean Air Enviroment) basado en sensores ambientales que se irán instalando en puntos clave de la ciudad para facilitar datos en tiempo real de la calidad del aire y la congestión del tráfico, con el fin de facilitar la toma de medidas para contrarrestar los focos de polución originados por el tráfico.
Por el momento se han instalado dos de estos sensores en las avenidas de Primo de Rivera y Gran Vía. Con ellos se inician las pruebas previas para establecer los parámetros de medición que activarán las correspondientes acciones de control que, según explicó el alcalde de la ciudad, José Ballesta, consistirán en «cambios de regulación de los ciclos semafóricos y de las intersecciones cuando se produzca un atasco, el establecimiento de itinerarios alternativos, preferencia de transporte público, así como avisos y recomendaciones en tiempo real en los paneles informativos de la red viaria».
Funcionamiento del sistema de sensores ambientales
Los sensores medirán los valores de las partículas contaminantes que emiten los vehículos de combustión, de manera que magnitudes de partículas como el monóxido de carbono (CO), el óxido de nitrógeno (NOx) o el dióxido de nitrógeno (NO2) pasarán a ser una variable más a introducir en las reglas de decisión que componen los algoritmos de coordinación de la red semafórica de la ciudad de Murcia.
El Sistema inteligente «Claire» se gestionará desde Ceus, el centro de control que ejerce de cerebro de «Murcia Smart City», y está integrado por los sensores ambientales, reguladores de tráfico que ya existen, un sistema de control que recibe los datos ambientales y los procesa para convertirlos en información ambiental, difundirla y hacer el control de la movilidad en función de esos datos, paneles de información variable para los ciudadanos, el control estratégico donde se identifican las situaciones definidas por las variables de tráfico y ambiente para seleccionar la estrategia de control más adecuada y la base de datos estadísticos que integra información ambiental con el resto de información de movilidad.
Además de este nuevo sistema, la Sala de Control de Tráfico, que se trasladará al Ceus, dispone actualmente de 81 cámaras distribuidas por el municipio para vigilar el estado del tráfico. A esto hay que sumar las 50 nuevas cámaras en 15 intersecciones del municipio que próximamente facilitarán la recogida de información y la gestión más eficaz del tráfico dentro del proyecto ‘Murcia Smart City’.