Queda poco más de un año para que Vitoria-Gasteiz estrene su nuevo sistema de transporte, el Bus Eléctrico Inteligente (BEI), cuyo prototipo será validado el próximo mes de noviembre. Serán 13 autobuses eléctricos de 18 y 12 metros de longitud los que recorrerán un trazado de 10 kilómetros y 24 paradas por sentido para conectar 14 barrios.
La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Irizar, E-Mobility, Yárritu y LKS Krean es la adjudicataria de la implantación de este transporte en la ciudad, mientras que el servicio será prestado por Tuvisa. El calendario marcado con la firma del contrato, formalizado el pasado 29 de mayo, señala un plazo de 65 semanas para la puesta en ejecución del proyecto, infraestructura, suministro, puesta en marcha y mantenimiento del autobús eléctrico inteligente.
Calendario previsto
El contrato también señala una serie de plazos de ejecución parciales. El sistema de carga eléctrica, por ejemplo, culminará su instalación a finales de febrero, la maquinaria del billetaje se completará para junio de 2020 y la recepción de los 13 vehículos se producirá a mediados de junio de 2020. La urbanización y las paradas estarán operativas en julio de 2020.
El diseño, la construcción y montaje de las marquesinas de las paradas corresponde a LKS Krean, además de ser la empresa responsable del proyecto constructivo y de la oficina técnica del proyecto. Según informa la ingeniería, que forma parte de la Corporación Mondragón, las marquesinas serán similares a las del tranvía e incorporarán información multimedia actualizada a tiempo real, canceladoras y expendedoras de billetes.
Accesibilidad e información en tiempo real
Los autobuses circularán por un carril reservado de 3,5 metros, por lo que la implantación del BEI supone diferentes intervenciones en el ámbito del espacio público. Estos vehículos tienen una capacidad mínima para 65 personas, 21 de ellas sentadas, mientras que los articulados darán servicio a un mínimo de 100 personas, 30 de ellas sentadas. También incorporarán tres espacios para sillas de ruedas y, los articulados, un hueco extra para carritos.
Cada vehículo dispondrá de tres pantallas led para que los usuarios y usuarias puedan obtener información relativa a la ruta, las correspondencias, los tiempos de espera, la siguiente parada y demás. También existirán cargadores USB, así como, en el caso de los articulados, una jaula para maletas.
El conductor dispondrá de una consola que proporciona información en tiempo real sobre la ruta, los apartados técnicos del autobús o posibles incidencias, además de hacer más cómodo el control del autobús. De la misma forma, tendrán un sistema de guiado automático y de asistencia al conductor de aproximación a parada, minimizando la distancia entre bordillo y vehículo. Los espejos retrovisores, además, serán cámaras y no espejos.