La gestión inteligente del agua aplicando la tecnología también ofrece beneficio en las zonas rurales. Es el caso de la experiencia desarrollada por Mancomunidad de Abastecimiento de Agua del Solsonès (Lleida), que tras aplicar contadores inteligentes de agua en la comarca ha conseguido alcanzar un rendimiento del 90% en el suministro. Además con las lecturas, que se hacen más regularmente también, es más fácil verificar cualquier tipo de incidencia, fuga o rotura.
La Mancomunidad está constituida por 11 municipios y dispone de una red de suministro de más de 744 kilómetros de longitud que abarca 1.736 conexiones, en un ámbito geográfico comprendido por una superficie de unos 710 km². La comarca tiene unos 10.000 habitantes y, en total, la Mancomunidad contabiliza 1424 abonados.
Monitorización en información en tiempo real
Se trata de una zona muy deshabitada con municipios muy pequeños, de entre 200 y 300 habitantes, que se encuentran muy dispersos. Esto suponía un inconveniente para la gestión de la facturación, ya que el proceso de lectura se hacía en dos semanas. Además de la dispersión, el parque de contadores era demasiado antiguo. La mancomunidad del Solsonès optó por digitalizar el proceso instalando 834 contadores inteligentes de Sensus.
Los datos del consumo de agua se recogen a través de las aplicaciones diseñadas por la compañía, que permiten tener toda la información sobre la lectura realizada, conociendo en tiempo real el consumo, la evolución o historial, así como identificar cualquier tipo de incidencia que pudiera haber en la red. Además con las lecturas que se hacen más regularmente también es más fácil verificar cualquier tipo de incidencia, fuga o rotura.