Los puertos de Baleares van a implantar un sistema de monitorización de la calidad del aire y de la contaminación acústica, un seguimiento que está en funcionamiento en el puerto de Palma desde 2017 y ahora la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) amplía al resto de puertos con la adjudicación del contrato a la UTE integrada por Kunak y Labaqua, con un presupuesto cercano a los 445.000 euros y un plazo de ejecución de dos años.
En el plazo máximo de seis semanas, la empresa adjudicataria suministrará e instalará en los puertos de la APB, 25 equipos dotados con sensores para monitorizar la calidad del aire y la contaminación acústica y cuyos datos serán registrados e incorporados de forma inmediata a una plataforma software a disposición de la APB. Ocho nuevos equipos se colocarán en el puerto de Palma, sustituyendo a los actuales, seis en Eivissa, cuatro en Maó y Alcúdia y tres en la Savina.
Características del sistema de monitorización
Los equipos dispondrán de conectividad remota a través de las redes de comunicaciones GPRS o 4G para la transmisión de información en tiempo real. También contará con un mecanismo de calibración que permitirá ajustes de forma remota. De igual forma, estos equipos realizarán muestras de manera continua y calcularán la media de concentración de emisiones y niveles acústicos en un periodo determinado.
Las estaciones incorporarán unas alarmas para cada parámetro, que se activarán al superar los umbrales o límites máximos por exceso de contaminación ambiental o por ruido. Todo ello con la finalidad de crear informes e indicadores semafóricos que permitan determinar las actuaciones y las medidas a tomar en cada momento, ya sea de forma gradual o inmediata.
Información en tiempo real
El sistema de monitorización de calidad del aire y del ruido que hasta ahora funciona en el puerto de Palma es fruto de un acuerdo firmado por la autoridad portuaria con la Universidad de las Islas Baleares y un contrato con la Fundación Universidad Empresa de asistencia técnica para el diseño y ayuda en la implantación de esta red de medida de parámetros ambientales, que finalmente se implantó en 2017.
Esta experiencia en el puerto de Palma ha permitido a la autoridad portuaria «tener una información en tiempo real de la calidad de los puertos», destaca su presidente, Joan Gual de Torrella, y poder tomar medidas, si son necesarias, en base a datos objetivos.
De acuerdo con su política ambiental, la APB ha diseñado un sistema de gestión ambiental que ha sido certificado recientemente por AENOR, marcándose como uno de sus objetivos prioritarios la monitorización de la calidad del aire, midiendo las emisiones contaminantes existentes en el aire de las diferentes zonas portuarias, así como los niveles acústicos.