Alianza Global de Ciudades Inteligentes, así se llama la red surgida de la reciente cumbre del G20, que trabajará para establecer estándares y pautas universales para el despliegue de la tecnología en las smart cities y para promover la transparencia, la seguridad y la privacidad en estas ciudades.
El Foro Económico Mundial y la Organización para la Cooperación Público-Privada ejercerán la secretaría de esta alianza que tratará de unir a los gobiernos nacionales, regionales y municipales con socios del sector privado y con las personas que viven en ciudades, en torno a un conjunto de principios rectores básicos para el despliegue de tecnologías en las ciudades inteligentes.
Como ejemplo, el Foro Económico Mundial señala que, actualmente, no existe un marco global o un conjunto de reglas sobre la utilización de los datos recopilados de sensores instalados en espacios públicos, como las cámaras de tráfico. El objetivo de la red será fomentar una mayor apertura y confianza para compartir datos y establecer estándares sobre cómo se recopilan y utilizan esos datos.
El Foro Económico Mundial como coordinador
La labor del Foro Económico Mundial será coordinar junto a los miembros del G20, del foro de ciudades Urban 20 y del foro empresarial de los países del G20 denominado Business 20, una serie de comunidades para desarrollar unos principios sobre gobernanza global para dar respuesta al uso de los datos y de las tecnologías digitales en entornos urbanos.
Del liderazgo de los miembros de la alianza se encargará el Centro para la Cuarta Revolución Industrial del Foro Económico Mundial, concretamente, el equipo de Internet de las cosas, robótica y ciudades inteligentes. «Es importante que maximicemos el beneficio y minimicemos el riesgo de la tecnología en las ciudades inteligentes para que toda la sociedad pueda beneficiarse, no unos pocos», ha destacado el presidente del Foro Económico Mundial, Børge Brende.
Las ciudades han recibido la alianza de forma favorable. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha destacado que «las ciudades deben encabezar los esfuerzos para poner la tecnología y los datos al servicio de los ciudadanos para abordar los grandes desafíos sociales y ambientales, como el feminismo, el acceso a la vivienda, el cambio climático y la transición energética». La alcaldesa destacó que las ciudades están «comprometidas a ser parte de este esfuerzo global para construir una sociedad digital que ponga a los ciudadanos en primer lugar y preserve sus derechos fundamentales».