Una plataforma experimental dedicada a desarrollar nuevas tecnologías para la futura generación de superordenadores se incorporará al Centro Nacional de Supercomputación (BSC -CNS) de Barcelona y, concretamente al MareNostrum 5, uno de los tres superordenadores de exaescala que financiará la empresa EuroHPC – Joint Undertaking (EuroHPC-JU).
Hace unos días, EuroHPC-JU anunciaba que una de las ciudades que albergará un nuevo superordenador será Barcelona. En total son ocho las ciudades seleccionadas, pero solamente tres tendrán las supercomputadoras de exaescala. Barcelona es una de ellas que, además, dispondrá en esta máquina de la plataforma experimental, la única que va a financiar la EuroHPC-JU.
El MareNostrum 5, «una joya tecnológica»
El MareNostrum 5 tendrá un coste de 223 millones de euros, que es el presupuesto previsto para su adquisición, su instalación y para mantenerlo operativo durante 5 años. El 50% de este presupuesto estará financiado por la Unión Europea y el otro 50% por los estados que formarán el consorcio de apoyo a la propuesta. Este superordenador será capaz de ejecutar 150.000 billones de cálculos por segundo.
El «MareNostrum 5 es una joya tecnológica que sabremos rentabilizar en sus múltiples aplicaciones científicas e industriales» destacó la secretaria de Estado de Universidades e I+D+i del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Ángeles Heras, durante el acto celebrado la semana pasada en el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, en el que director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnología (DG Connect) de la Comisión Europea, Roberto Viola, explicó la hoja de ruta de EuroHPC-Ju para la exaescala y dio a conocer la financiación de la plataforma experimental para el CNS.
Para la elaboración de su candidatura, el CNS contó desde el primer momento con el apoyo político y financiero de los gobiernos de España y de Portugal, a los que posteriormente se añadieron los gobiernos de Turquía y Croacia. Irlanda, que dio su apoyo político a la propuesta, está estudiando incorporarse al consorcio. Los patronos del CNS (el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña y la Universidad Politécnica de Cataluña) también han apoyado desde el primer momento la propuesta.
Europa quiere tener tecnología propia
Roberto Viola, en su intervención en el acto del CNS destacó que estas máquinas «proporcionarán en Europa las capacidades de alta calidad que necesita para seguir el mismo ritmo que sus competidores a nivel global». La Unión Europea quiere contar con su propia tecnología de supercomputación, seguir investigando en este terreno y ser líder para afrontar retos presentes y futuros sin depender de la tecnología de otros.
De ahí la puesta en marcha de este proyecto común a través de la iniciativa EuroHPC-JU. En este sentido, el director del CNS, Mateo Valero, recordó que «los grandes desafíos de nuestra sociedad, como el estudio del cambio climático y el desarrollo de nuevas energías, como la de fusión, requieren de ordenadores exaescala, que son mucho más potentes que los que tenemos ahora, con características acordes a las nuevas necesidades de los investigadores y con un consumo energético proporcionalmente menor al actual, por lo que es imprescindible seguir investigando».