España ocupa el puesto número 11 de los estados miembros de la Unión Europea (más Turquía) en el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI, en sus siglas en inglés) que publica la Comisión Europea desde hace cinco años. Retrocede un puesto con respecto al año pasado, aunque con mejor puntuación, ya que ha cambiado la metodología de cálculo, y se sitúa por encima de la media en cuanto a su rendimiento digital en general. Su mejor puntuación la obtiene en el área de los servicios públicos digitales con los que cuenta, pero no alcanza la media europea en el indicador de capital humano, especialmente en competencias digitales.
Finlandia, Suecia, los Países Bajos y Dinamarca obtuvieron las calificaciones más altas en este DESI y se encuentran entre los líderes mundiales en digitalización. A estos países les siguen el Reino Unido, Luxemburgo, Irlanda, Estonia y Bélgica.
El informe resume cinco indicadores del rendimiento digital de Europa, permitiendo un seguimiento de la evolución de los estados miembros de la Unión Europea en la competitividad digital. Estos cinco indicadores son: conectividad, capital humano, uso de Internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales.
La cuarta mejor administración electrónica
Los os indicadores estudiados en la dimensión de servicios públicos digitales en España se sitúan de manera significativa por encima de la media europea, por encima de países como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
La Administración electrónica española ocupa el puesto número cuatro de los países de la UE, escalando dos posiciones con respecto al año anterior, y se sitúa en segundo lugar en datos abiertos. Además, del estudio se desprende que existe un elevado nivel de interacción en línea entre las autoridades públicas y los ciudadanos. Hasta el 76% de los usuarios de Internet en España utilizan los servicios de Administración electrónica.
El DESI 2019 destaca la inversión en datos abiertos y los esfuerzos realizados en el principio de «digital por defecto», que indica que la mayoría de los servicios públicos se encuentran disponibles de forma digital. Sin embargo, existe todavía margen de mejora para varios indicadores, en especial, sobre el uso de Administración electrónica o los formularios precumplimentados.
Este año se incluyen nuevos indicadores relacionados con la sanidad electrónica, como el intercambio de datos entre profesionales y la receta electrónica, en los que España obtiene también una puntuación por encima de la media europea.
Mejor preparados para el 5G que la media
En la dimensión de conectividad, España mejora su puesto y se sitúa en la novena posición, por encima de la media de la UE, gracias a la amplia disponibilidad de redes de banda ancha fija y móvil rápidas y ultrarrápidas y al aumento de su implantación. Esta posición se logra a pesar de que ninguna de las variables empleadas mide de forma específica el despliegue de la fibra óptica, según puntualiza el Ministerio de Economía y Empresa, un despliegue en el que España ocupa una posición de liderazgo.
Destaca en el ámbito de la preparación para la llegada del 5G, un parámetro en el que España obtiene el octavo puesto y una valoración del 30% frente al 14% de la media de la Unión Europea.
En cuanto al uso de servicios de Internet, España ocupa el 11º lugar, el mismo que los dos años anteriores, aunque con una subida en la puntuación. En general, en esta dimensión, todos los parámetros estudiados sitúan a España en la media de la UE. Destaca la participación en distintas actividades online. En comparación con la UE, las actividades más populares son el
uso de los servicios de vídeo a la carta y la participación en cursos en línea.
En lo que respecta a la integración de la tecnología digital por parte de las empresas, España ocupa el puesto número 10 entre los países de la UE. España ha descendido un puesto en la clasificación con respecto al año pasado.
Competencias digitales por debajo de la media de la UE
En el ámbito del capital humano nuestro país se sitúa en el puesto 17 del ranking, al igual que los dos años precedentes. Los niveles de competencias digitales básicas siguen siendo inferiores a la media de la UE. Únicamente el 55% de las personas entre 16 y 74 años poseen capacidades digitales básicas, dos puntos por debajo de la UE en su conjunto.
El porcentaje de especialistas en TIC representa una proporción menor dentro de la población activa que la de la UE (2,9% frente a un 3,7 % en la UE). Los titulados en TIC en España representan el 3,9% del total y las mujeres especialistas en TIC únicamente alcanzan el 1% del total del empleo femenino.