El tráfico en la Gran Vía madrileña está regulado por 95 semáforos con múltiples configuraciones, distintos ángulos de giro y altavoz parlante direccional en aquellos que se sitúan en cada paso de peatones. Se trata de los «Báculos SX» y «Semáforos SX», una solución que ya fue galardonado con el premio «Living Labs Global Awards» como una de las mejores soluciones tecnológicas en el ámbito de la innovación.
Estos semáforos forman parte de la vida de la Gran Vía desde su reciente remodelación. Estos semáforos, muy distintos a los del resto de la ciudad, son de diseño, cilíndricos y de un estilo reto, y tienen sello español, concretamente gallego, ya que es la empresa Setga la creadora de esta solución para la gestión del tráfico.
Diferentes configuraciones para adaptarse a la Gran Vía
Según explica la compañía, la instalación de su solución en una de las principales vías de Madrid requirió una instalación muy personalizada para adaptarse a las características y necesidades de la obra de Gran Vía y sus cruces. Cada semáforo y pórtico dispone de ópticas orientadas según plano de obra dando lugar a multitud de configuraciones distintas, puesto que cada cruce y cada paso de peatones necesitaba un ángulo de giro distinto.
No es la primera vez que Setga exporta alguno de sus artículos a otras ciudades de España o del extranjero, como Ámsterdam o Dubái. Según subraya la compañía, a pesar de su diversificación hacia los mercados internacionales, su vocación pasa por continuar situando más del 95% de su cadena de valor de componentes en España, y al menos un 80% en Galicia. De los 50 componentes mecánicos y electrónicos que de media conforman una luminaria, 40 se fabrican a menos de 50 kilómetros de la sede central de Setga en Pontevedra.