La movilidad de última milla o último kilómetro ocupa un lugar destacado en el desarrollo de la movilidad urbana sostenible, especialmente en el reparto de mercancías. Por eso, Renault ha lanzado su modelo EZ-FLEX, un vehículo eléctrico y conectado que prestará servicio a diferentes profesionales en distintos puntos de Europa para que lo prueben y, con ello, poder recopilar datos de uso para comprender las necesidades de las entregas urbanas en el día a día.
En total serán diez vehículos los que estarán en periodo de prueba en manos de profesionales, empresas y organizaciones locales durante aproximadamente dos años. El vehículo está equipado con sensores que permiten comprender mejor los usos que lleven a cabo los profesionales durante el experimento. Se recopilará información sobre geolocalización, kilometraje, autonomía, apertura de las puertas, velocidad, paradas, etc.
Datos en tiempo real, aplicaciones y una autonomía de 100 km
Según explica el fabricante, esta información será enviada mediante la conectividad del vehículo, en tiempo real o una vez al día, para comprender la realidad de los usos en el día a día. El análisis de la información, junto con las impresiones de los profesionales que utilicen este vehículo, permitirá a Renault concebir unos vehículos mejor adaptados a las evoluciones de la logística urbana.
El vehículo cuenta con un tablero de a bordo que permite la lectura de las informaciones que facilita este coche conectado: datos de conducción, visibilidad sobre los peatones y el entorno urbano. La relación entre el ser humano y la máquina se canaliza a través del teléfono inteligente con servicios y aplicaciones ligadas al vehículo y otras específicas vinculadas a la actividad de los profesionales.
El EZ-FLEX puede acceder al centro de las ciudades, ofreciendo una autonomía de 100 km, adaptada a las necesidades de las entregas urbanas, ya que, la media kilométrica de las entregas urbanas es de 50 km al día.