Iberdrola cede los derechos de uso de parte de su red de fibra óptica desplegada y que no utiliza al operador Lyntia Networks por un valor de 260 millones de euros. Se trata de la primera transacción de cesión de uso de fibra en Europa con la vista puesta en la llegada de las redes 5G.
El acuerdo entre ambas empresas supone que Lyntia podrá utilizar en exclusiva y a largo plazo la capacidad excendentaria de la red de fibra de Iberdrola. La operación prevé también la adquisición de la cartera de contratos con clientes de fibra óptica que mantiene la compañía energética.
Pendiente de la autorización de la CNMC
En base al acuerdo alcanzado, Iberdrola cederá el uso de una parte de los 15.000 kms de cable que gestiona en España, que acogen cientos de miles de fibra óptica. El cierre de la operación está sujeto a la obtención de la preceptiva autorización por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Según Iberdrola esta operación pone en valor un activo no estratégico de la compañía y «marca tendencia» en los futuros movimientos que protagonizará el mercado de las telecomunicaciones, orientado al crecimiento en torno al 5G.