Se define como la primera empresa de vehículos autónomos que ya comercializa sus lanzaderas sin conductor, con más de 100 vendidas en diferentes puntos del planeta, que ya han transportado a unas 300.000 personas. Campus universitarios, aeropuertos, hospitales, parques industriales, resorts vacacionales, parques temáticos y ciudades han incorporado alguno de los Autonom Shuttle de la compañía Navya, un vehículo eléctrico con un nivel cuatro de conducción autónoma y capacidad para 15 pasajeros, que se ofrece como una solución de transporte de primera y última milla.
Creada en 2014 en Francia, la compañía lanzó sus vehículos, similares a un minubús, aunque más pequeños y automatizados, en 2015. Lo que parecía casi ciencia ficción hace muy poco tiempo, es ya una realidad que pueden ver circular por sus calles y utilizar como medio de transporte quienes trabajan, residen o visitan el barrio La Défense de París. Las Vegas, es otra de las ciudades en las que ya circula y esta misma primavera comenzará a recorrer las calles del barrio de Lake Nona, en Orlando.
La estación de esquí Val Thorens, en Los Alpes franceses, ha comenzado a probar esta lanzadera para transportar de un lugar a otro de la zona de hoteles, restaurantes y comercios a los esquiadores que pasan sus vacaciones en la nieve.
La Défense: investigación, desarrollo y laboratorio urbano
El pasado mes de enero la compañía inauguró en el mismo barrio parisino en el que ha desplegado su vehículo, La Défense, el Navya Lab, un centro de investigación y desarrollo del vehículo autónomo en el que trabajan más de 100 ingenieros e investigadores en aspectos clave para la conducción autónoma como el mapeo, la toma de decisiones, la simulación y la interfaz humano-máquina.
El Banco Europeo de Inversiones concedió el año pasado un crédito a la compañía francesa por valor de 30 millones de euros con los que proyecta extender su gama de productos y servicios y aumentar sus equipos de investigación y desarrollo.
Navya ha ido cerrando diferentes acuerdos con operadoras de transporte y empresas de servicios en diferentes países y ciudades para probar las lanzaderas autónomas y para su venta. Ya circulan en el Aeropuerto Christchurch de Nueva Zelanda, en el campus de la Universidad Curtin y en la ciudad de Perth, ambos en Australia, en la ciudad francesa de Lyon, en la Villa Olímpica de Sydney y en Distrito Cultural West Kowloon en Hong Kong, entre otras ciudades.
De momento se oferta como un servicio gratuito, ya que es experimental y, debido a la normativa actual, ninguno de estos vehículos circula realmente sin conductor, sino que todos llevan a bordo a un operador humano.
Su objetivo es desplegar flotas de estos vehículos a través de empresas y operadoras de transporte a las que también ofrece una plataforma de gestión y control de flotas con información de la ubicación de cada uno de estos vehículos y datos, en tiempo real, del nivel de carga de batería o el nivel de conexión a Internet que ofrece, además de imágenes recogidas de las cámaras internas y externas del Autonom Shuttle.
El coche autónomo que se puede solicitar con una App móvil
Además del Autonom Shuttle, la compañía ya prepara la circulación en pruebas con su segundo vehículo, denominado Autonom Cab y concebido como un coche sin conductor que puede transportar hasta seis personas, pensado para sistemas de movilidad compartida, como los carsharing, o como vehículo particular en traslados principalmente por el centro de las ciudades. Este automóvil fue lanzado en noviembre de 2017 y comenzará los testeos en carreteras abiertas en Francia y Australia este año.
Es eléctrico y conectado con el equipamiento necesario para que los pasajeros puedan seleccionar la música que quiere escuchar o comprar entradas para un espectáculo. Navya asegura que su vehículo cuenta con la más sofisticada tecnología de sensores. Dispone de 10 sensores Lidar (acrónimo de «Laser Imaging Detection and Ranging»), seis cámaras, cuatro radares, dos antenas GNSS y una unidad de medida inercial (IMU, por sus siglas en inglés).
Además, este vehículo funciona a través de una aplicación móvil denominada «Navya App» a través de la que es posible pedir un Autonom Cab o abrir y cerrar las puertas del coche. Una vez dentro, permite seleccionar desde el móvil la música que reproducirá el coche o disponer de información turística. Según informa Navya, próximamente la aplicación podrá anticipar atascos, con el fin de planificar el viaje para llegar en hora.
Hasta ahora, Navya ha firmado acuerdos con operadores y especialistas en transporte para desplegar flotas de su Autonom Cab. Destacan en Europa la compañía de transporte público Keolis, y Royal Automobile Club Australia (RAC AW), con el objetivo de acelerar la llegada del coche sin conductor a la ciudad de Perth. La compañía quiere seguir desarrollando soluciones de movilidad y ya proyecta una solución para el transporte de mercancías en áreas industriales y aeropuertos.