Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Laussane (EPFL) han desarrollado una aplicación software para facilitar la planificación urbana sostenible. El programa trabaja con los objetivos que los encargados de la planificación urbana quieren lograr, en términos de calidad de vida, coste, uso de energías renovables, densidad constructiva, etc. Todos estos objetivos han de ser trabajados con los funcionarios locales, residentes, representantes locales y promotores inmobiliarios, hasta alcanzar acuerdos.
Los resultados de introducir estos objetivos en el software muestran una visión general de las diferentes variantes de planificación posibles. Se trata de un enfoque al que han denominado «Sagesse», que trata de ser novedoso y situar el foco de la planificación en un punto diferente al convencional. «Los planificadores, generalmente, describen cuatro o cinco variantes posibles para un vecindario determinado y luego las modelan para cuantificar el impacto de cada una», explica Sébastien Cajot, uno de los investigadores del proyecto, «sin embargo, la planificación urbana requiere la coordinación de los intereses de muchas partes implicadas».
Toma de decisiones informada
Este software ofrece «millones de variantes posibles» para lograr un mismo objetivo, dice Cajot. Pone como ejemplo el objetivo de reducir emisiones CO2. Los métodos actualmente disponibles para evaluar el impacto de alguna de las opciones que permiten esa reducción son limitados, lo que dificulta que los planificadores urbanos «tomen decisiones bien informadas». El enfoque que ofrecen desde el EPFL, habla de esos impactos.
El programa genera diagramas simples que representan las variantes como líneas horizontales trazadas contra ejes verticales, donde cada eje es un objetivo de desarrollo urbano. El diagrama podría revelar, por ejemplo, que una variante que cumpla con los costes específicos y los objetivos de densidad construida no cumple con las regulaciones sobre el uso de energía renovable o bloquea la vista desde otros edificios. De esta manera, los planificadores urbanos pueden ajustar sus metas y objetivos y, tratar de encontrar una variante aceptable para todos.
Pilotos desarrollados
Los investigadores del EPFL han probado su software en el desarrollo del nuevo vecindario de Cherpines, cerca de Ginebra, y en barrio de Palettes, en la ciudad de Ginebra. Trabajaron con los funcionarios locales para determinar cuáles eran las prioridades de desarrollo urbano. «Querían centrarse en aumentar la densidad urbana, reducir las emisiones CO2 y proteger el patrimonio local», explica Cajot.
En estos casos de uso, también incorporaron los requisitos legales en su software, de tal forma que el diseño fuera compatible con los documentos de zonificación existentes, como los planes maestros. El programa utiliza algoritmos para sopesar todos los elementos y calcular una variedad de opciones de planificación urbana.