La Generalitat Valenciana ha eliminado las tasas al despliegue de fibra óptica en las carreteras con el fin de facilitar la extensión de la cobertura de banda ancha a las zonas rurales poco pobladas y a polígonos industriales. La medida, junto a otras modificaciones de la Ley de Tasas, entró en vigor el pasado 1 de enero.
El consejero de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha reconocido que el Gobierno Autonómico «estaba imponiendo unas tasas muy altas» que suponían un «efecto disuasorio» sobre los operadores de telecomunicaciones y «paralizaban el despliegue de redes de banda ancha».
Una de las tasas más altas de toda España
La Ley 20/2017, de 28 de diciembre, de la Generalitat, imponía tasas a la instalación de conducciones destinadas a telecomunicaciones (43 euros por metro lineal), lo que superaba en un 75% la media de todas las Comunidades Autónomas.
La Generalitat recordaba que el despliegue de la fibra óptica depende, en gran medida, de la autorización para poder hacer obras y las instalaciones en zonas de dominio público de las carreteras autonómicas.
Comunidad Valenciana y País Vasco, las únicas que han dado el paso
Con este cambio, la Comunitat ofrecerá unas condiciones para la inversión de los operadores de telecomunicaciones similar al resto del Estado, eliminando así el agravio comparativo frente a otras regiones y favoreciendo el despliegue de redes de banda ancha de alta velocidad en el territorio. Junto a País Vasco, son las dos únicas comunidades autónomas con exención total de tasas al despliegue de banda ancha en las carreteras.
Según el consejero, «la modificación de la Ley de Tasas resultaba imprescindible para hacer viables estas inversiones, reduciendo los elevados costes del despliegue de redes, que hacían que los operadores no atendieran adecuadamente las necesidades de las diversas poblaciones del interior rural de la Comunidad».
Se estima que, de los elevados costes que conlleva el despliegue de redes de fibra óptica en el ámbito rural, más del 75% son derivados de la obra civil para la construcción de infraestructuras de soporte o pasivas (conductos, cámaras subterráneas, bocas de inspección, distribuidores, postes, mástiles, instalaciones de antenas, torres y otras construcciones de soporte).