Probablemente quien llegue a la estación de Málaga María Zambrano en un coche eléctrico, guiado por una aplicación que le indica que allí puede hacer una recarga, no sepa que la energía eléctrica que le va a permitir segur su ruta proviene del frenado de los trenes. Y que, además, está recargando en una ferrolinera.
Se dice rápido, pero el proceso que permite que sea una realidad, ha llevado años de investigación y desarrollo y cuenta con una patente propiedad de Adif. El concepto de ferrolinera es una idea pionera que se ha convertido en el primer sistema de recarga rápida de estas características que se ha integrado en la red comercial de puntos de carga de la ciudad, a través de la aplicación móvil Electromaps.
El primero de estos puntos de carga rápida, con conectores para dos vehículos, se encuentra en el nivel 1 del aparcamiento subterráneo de la estación de ferrocarriles de Málaga y está previsto que el sistema se complete con un segundo punto en el exterior, que requiere, según informa Adif, de actuaciones de refuerzo de la acometida y la instalación de un convertidor para optimizar el aprovechamiento de la energía de frenado de los trenes, » desde los 25.000 voltios en corriente alterna de catenaria a los 400 voltios en corriente alterna de los puntos de recarga».
¿Cómo se obtiene la energía para la recarga eléctrica de coches?
El proyecto Ferrolinera (así se llama también la marca registrada) se basa en puntos de carga que están conectados a la red ferroviaria. Según explica Adif de manera sencilla, la energía que genera un tren en el proceso de frenado eléctrico es utiliza en parte por otros trenes, pero hay una parte que se disipa en forma de calor en las resistencias que lleva el tren en el techo. Es aquí donde entra el sistema Ferrolinera, que capta esa energía de frenado que sobra y la usa para cargar las baterías de los coches.
Si en una frenada de tren eléctrico se generan 25 kWh y, según indica una las fichas informativas de Adif, se producen una media de 180 procesos de frenado diario en una estación, se genera energía suficiente como para cargar las baterías de más de 100 coches eléctricos al día.
El sistema requiere de un convertidor electrónico de potencia conectado a la catenaria se encarga de captar la energía, esta se acumula en un sistema de almacenamiento, que ha pasado por distintas fases de desarrollo, y posteriormente, va al punto de carga.
El proyecto ha ido evolucionando con distintos avances en su desarrollo e investigación desde el primer proyecto llevado a cabo en el laboratorio de energía de Adif en Madrid, por el que se integraba el almacenamiento de la energía de frenado de los trenes en una batería mecánica. El sistema, desde su primer desarrollo, también cuenta con marquesinas fotovoltaicas de apoyo.
Posteriormente se empezó a utilizar la energía de catenarias de alta velocidad para alimentar el punto de de la estación de Málaga, instalado desde 2011, pero que ha sido actualizado y puesto en funcionamiento ofreciendo recarga rápida desde el mes de noviembre, en el marco del proyecto Área CERO2 Adif.
Potencial del sistema Ferrolinera
Actualmente, Ferrolina cuenta con un sistema de almacenamiento con baterías de ión-litio y supercondesadores. Los puntos de recarga con los que se trabaja ofrecen la carga de las baterías de manera rápida en corriente continua y alterna, como es el caso del poste ubicado en la estación malagueña. Además, se ha desarrollado un gestor de control que determina las cargas del coche eléctrico que hacen posible, según señala Adif, tener «en sí una auténtica red eléctrica inteligente».
Además, fruto de estas investigaciones, se han puesto en marcha otros proyectos como Genera, con el que Adif desarrolló un prototipo de sistema de generación mixta de energía eólica y fotovoltaica para la recarga, y Ferrosmartgrid, que analiza la repercusión del sistema Ferrolinera para la estabilidad de la red eléctrica ferroviaria.
Junto a Adif, son varias las empresas, centros de investigación y universidades implicadas en el proyecto. Según la empresa pública, el sector privado ya se ha mostrado interesado en explotar este sistema, que puede generar una de las mayores redes de puntos de recarga de España e incluso en otros países, ya que es un sistema que puede replicarse en otras redes de ferrocarril.
Este sistema cuenta con un importante margen de desarrollo, ya que Adif dispone de 1.568 estaciones en España y más de 13.800 kilómetros de líneas. Para la empresa pública, el proyecto Ferrolinera otorga al sistema ferroviario un gran potencial como agregador de puntos de recarga y, con ello, como impulsor de la movilidad eléctrica y sostenible.
No es desdeñable su capacidad para hacer mucho más eficiente energéticamente el sistema ferroviario y para evitar la emisión de más de cinco toneladas de CO2 a la atmósfera cada día en cada estación. Es, precisamente, la reducción de emisiones, uno de los principales retos que tiene que superar el transporte en el marco de los acuerdos internacionales en materia de lucha contra el cambio climático.
Por el momento, quienes ya recarguen su vehículo en la ferrolinera de la Estación María Zambrano lo están haciendo con energía renovable. Además, pueden hacer el pago de la carga desde su teléfono móvil.