Huawei reunió a empresas, socios y clientes de todo el mundo en Roma, la ciudad elegida este año para celebrar Huawei eco-Connect Europe, un encuentro en el que quiso dejar clara su intención de seguir apostando por el mercado europeo, donde ahora es más conocida para el gran público por su división de telefonía móvil, pero en el que quiere mostrar su potencial en las áreas de conectividad, industria 4.0 y ciudad inteligente.
La smart city fue uno de los temas centrales y recurrentes en el área de exposición y en las diversas conferencias y presentaciones que se sucedieron a lo largo de tres días de encuentro, que comenzaron el 7 de noviembre, con “The Innovation Day” y continuaron el 8 y 9 con el eco-Connect.
Directivos y técnicos transmitieron la visión de la multinacional china y su estrategia para avanzar hacia una sociedad totalmente digitalizada. Una parte importante de ese proceso de digitalización pasa por las ciudades. De hecho, ocupando el centro de la parte expositiva del encuentro, desarrollado en el centro de convenciones La Nuvola, podía verse una pequeña muestra del concepto de smart city que presentaban.
Se trata de una serie de subsistemas en constante comunicación formados por el centro de operaciones inteligentes para la ciudad, el centro de datos en la nube, las soluciones de IoT y la red de comunicaciones que, juntas, ejercen de “sistema nervioso central y cerebro” que recoge y analiza datos. Que ofrece información, diagnósticos y permite tomar decisiones que después vuelve a poder transmitir a los variados dispositivos.
“Cuando pensamos en la mejor manera de describir nuestra meta de conectar el mundo pensamos en el cuerpo humano”, explica Richard Budel, CIO de Smart, Safe and Healthy Cities de Huawei. “Recogemos los datos, los agregamos e integramos en la espina dorsal del sistema y lo llevamos al cerebro, donde diferentes algoritmos y diferentes aplicaciones pueden darles un sentido real a los datos, tomar decisiones y transmitirlas”.
Conectividad entre los «sentidos»
Es un sistema que conecta elementos y servicios a través de tecnología de Internet de las Cosas, y, aclara que, “de lo que estamos hablando es que Huawei provee la conectividad entre los ‘sentidos’ (dispositivos, máquinas, sensores) y las capacidades de tomar decisiones”.
Este sistema se está aplicando dentro del “Proyecto Estratégico Región de Cerdeña” que presentó durante una de las sesiones plenarias del evento Lidia Leoni, directora de asociaciones estratégicas del Centro de Estudios Avanzados, Investigación y Desarrollo en Cerdeña CRS4.
Para articular este sistema nervioso se sirve de sus socios, empresas que ofrecen diferentes productos y servicios de ciudad inteligente, ya sean sensores, dispositivos o aplicaciones, con las que completar el ciclo de conexión y control de todos los servicios de la ciudad.
Huawei aprovechó el evento para materializar la firma de diferentes acuerdos con la multinacional Microsoft, y con empresas europeas como Wago, Eluminocity y Q-loud, entre otras, para desarrollar de manera conjunta soluciones innovadoras.
La especialista en iluminación conectada, Eluminocity, ofrece una farola inteligente capaz de ofrecer diferentes funcionalidades, ya que cuenta con un punto de carga para vehículo eléctrico incorporado, así como sensores para medir variables medioambientales y monitorizar el tráfico.
Por su parte Q-loud ofrece tecnología que permite recoger datos de un contador de energía o de agua analógicos, y transmitir la información a una plataforma, sin necesidad de sustituirlos por contadores inteligentes. “Se trata de una pequeña cámara que toma fotografías del contador y las convierte en información digital y la envía”. Esta función se lleva a cabo con módulo externo de la compañía que utiliza tecnología NB-IoT.
Las ciudades deben ir más allá
No hay una única receta para que una ciudad pueda avanzar hacia la gestión inteligente y la sostenibilidad, pero sí un planteamiento determinado. Así lo expresa Richard Budel, quien afirma que “para que una ciudad pueda ser verdaderamente inteligente debe dejar de preguntarse qué es lo que está ocurriendo ahora y debe empezar a preguntarse: ¿qué podría ocurrir?, ¿qué debería ocurrir? y ¿qué va a ocurrir?”.
La adopción de la tecnología de Internet de las Cosas les permite poder hacerse estas preguntas y responderlas, ya que facilita la generación de patrones y un conocimiento más profundo de lo que ocurre en la ciudad.
Estrategia y OpenLabs en Europa
El eco-Connect Europa fue también escenario de anuncios importantes para la firma en su trabajo en Europa, donde solamente el año pasado se invirtió 63 millones de euros y trabajó con más de 100 socios europeos, según explicó Zhou Hong, director del Instituto de Investigación de Huawei en Europa.
Hong habló de la solución para vehículos autónomos en el que trabajan, que incluye 14 cámaras y 12 radares ultrasensibles y un sistema con menos de 20 milisegundos de latencia.
En materia de investigación en Internet de los vehículos, fabricación inteligente y smart cities trabajan los OpenLabs de Huawei con once centros en todo el mundo. Durante el evento de Roma se anunció que Europa occidental contaría en 2021 con tres de estos laboratorios abiertos, con una inversión de unos 50 millones de euros.
Los dos días del Eco-Connect Europe 2018 giraron en torno a la estrategia de la compañía china “Plataforma + Ecosistema”, anunciada en Roma, y basada en el impulso de un portfolio de soluciones para Internet de las Cosas, Big Data y otras plataformas digitales, así como nuevos servicios para favorecer el entorno de las ciudades inteligentes y de la industria.