Estados Unidos está adaptando su legislación para dar cabida en sus carreteras al vehículo autónomo y ya circulan coches sin conductor en pruebas por vías de algunos de sus estados. Por su parte Japón ya planifica autobuses urbanos autónomos como transporte de bajo coste en zonas poco pobladas en 2020. La Unión Europea no quiere perder posiciones en la adopción de esta tecnología y se prepara para el desembarco de estos coches.
Está previsto que a finales de este mismo año o a principios de 2019 la Comisión Europea publique una nueva recomendación sobre movilidad conectada y automatizada, un documento que no es vinculante y, por tanto, no tiene efectos legales, pero sí sugerirá a los estados miembros una línea de actuación en esta materia. Esta recomendación formará parte del plan «Europe on the Move», conocido como el tercer paquete de movilidad, un conjunto de iniciativas de gran alcance que harán que el tráfico sea más seguro.
Seguridad, datos y comercialización
En la última comunicación emitida por la Comisión sobre la estrategia de la UE para la movilidad del futuro, ya se indicaba que, nuevamente a finales de 2018, este organismo adoptaría un reglamento delegado basado en la Directiva 2010/40/UE, por la que se establece el marco para la implantación de los sistemas de transporte inteligentes.
Este reglamento permitirá garantizar «unas comunicaciones seguras y fiables entre vehículos e infraestructuras, un nivel de protección de datos prudente de conformidad con el Reglamento general sobre protección de datos y la interoperabilidad de mensajes relativos a servicios de seguridad y gestión del tráfico», según especificaba el documento de la recomendación.
Uno de los aspectos clave en materia de regulación del coche conectado y sin conductor es el acceso a los datos y la protección de estos vehículos contra ciberataques. Entre las consideraciones de la Comisión Europea acerca de los pasos que deben darse ante la llegada de estos vehículos se encuentra la necesidad de elaborar en los próximos meses especificaciones referidas al acceso de los datos de vehículos por parte de las administraciones públicas para la gestión del tráfico, así como especificaciones sobre la recopilación de la información anonimizada sobre el consumo real de combustible y energía, además de otras medidas.
Algunos analistas han señalado que uno de los obstáculos de la comercialización y normalización del vehículo eléctrico como sistema de transporte en nuestras carreteras será hacer frente a los requerimientos legislativos. Sin embargo, según la Comisión, la legislación actual en la UE «ya es en gran medida apta para la comercialización de vehículos automatizados y conectados». Recuerda que la legislación marco de homologación de vehículos de la UE, actualizada este mismo año, «garantiza un auténtico mercado interior de vehículos» y «prevé un procedimiento especial para las nuevas tecnologías».
¿Qué piensa la ciudadanía sobre el vehículo autónomo?
La UE quiere contar con la opinión ciudadana y sondear su percepción ante un sistema de movilidad disruptivo, como es el coche autónomo. Por eso ha lanzado una consulta pública con la que conocer las opiniones y recabar la información tanto de los agentes del sector como del público en general. El objetivo es determinar los retos que plantea la implantación de automóviles conectados y automatizados.
La consulta se centra en tres de los aspectos que presentan mayores desafíos: los datos, la ciberseguridad y el uso de bandas comerciales de 5G. La consulta estudia en detalle las amenazas a la ciberseguridad y los problemas de confianza, los aspectos relativos a la gobernanza de datos, las necesidades en materia de protección de datos y privacidad, y diferentes aspectos de los requisitos tecnológicos.
Los resultados y conclusiones que se obtengan de la encuesta pasarán a formar parte del documento de recomendaciones previsto para su publicación a finales de este año o principios de 2019.
2020 como año de desembarco de vehículos autónomos
Además de ofrecer una dotación económica de 450 millones de euros para llevar a cabo proyectos piloto a través del «Mecanismo Conectar Europa» destinados a fomentar la digitalización en el transporte y apoyar la automatización, la Comisión prepara medidas específicas relativas a la llegada del 5G, que es pieza esencial para el desarrollo de este tipo de movilidad.
¿Cuando circularán realmente los vehículos sin conductor? Las previsiones de la Comisión Europea, basadas en un enfoque progresivo sobre la experiencia que se vaya adquiriendo a través de pilotos y ensayos que validen a seguridad de estas tecnologías, hablan de 2020 como año importante.
Prevén que podrían estar circulando por las calles de las ciudades ese año turismos y camiones con niveles de automatización 3 y 4, camiones de basura y servicios de estacionamiento automático. También pronostican que en 2020, puedan funcionar lanzaderas urbanas para desplazamientos predeterminados (en el caso de transportes públicos) y pequeños vehículos de reparto o de movilidad, aunque, matizan, «lo más probable es que sigan requiriendo supervisión humana y/o funcionen en distancias muy cortas».
La llegada de los vehículos completamente autónomos y sin conductor se producirá, según estas previsiones, a partir de 2030, momento en el que la Comisión Europea espera que el 25% de los desplazamientos en ciudad estén cubiertos mediante vehículos compartidos y sin conductor.